Reportaje de Esteban Sosnitsky

La llegada al taller estuvo breve.

ElGPS con la direccion funciono perfecto. Ricardo de Moto Performance no habia llegado aun. En el lugar vimos por primera vez en Peru una Ducati, una Africa Twin, una CBR, y una shadow. Motos grandes lo cual nos tranquilizo. Ricardo, el recomendado por Fer, llego en su Honda CBR al toque. Un tipo altisimo, mas de 2mts seguro y muy buena onda. Revisó la moto de Julio y nos dijo que si anda pasando algo de aceite pero que mientras le vayamos echando seguido y revisandola a diario no debe haber problema. Sino, tocaria anillar etc lo cual complicaria las posibilidades del viaje. Dejamos las motos para cambio de aceite, mantenimiento de cadena, lavado. Nos ayudarian para tenerlas mañana sabado a medio dia.

Volvimos al hotel, donde las chicas ya habian dejado la ropita en la lavanderia. (Julio ya reportara el incidente iPOD).

Y ademas ya teniamos programado city tour para darle una nueva oportunidad a Lima.

Nos dio tiempo de ir a concoer un poco el barrio y un centro comercial cercano para re abastecernos de algunas cosas basicas.

El tour inicio 40 minutos despues debido a algunos trancones en el camino. Arrancamos viendo el exterior de la huaca puqllana, una piramide en medio de lima.

Seguimos viendo los barrios exclusivos de arquitectura europea de San Isidro y Miraflores. Curiosidades como chimeneas y techos a dos aguas en una ciudad en la que nunca llueve llaman la atencion.

Seguimos hacia el centro donde conocimos la plaza de armas, la catedral, el arzobispado y la casa de gobierno.

Entramos despues a un monasterio franciscano que actualmente funciona como tal. Dentro del mismo, se encuentran las catacumbas en las que fueron enterrados tanto padres franciscanos como gente del comun. 35 mil restos oseos se encuentran alli, hoy exihibidos al publico. El monasterio fue espectacular, la decoracion con azulejos de sevilla, la influencia arabe en las construcciones, la mezcla de estilos fue algo impresionante.

Las catacumbas no dejaron de producir algo de claustrofobia cuando los techos bajos, los huesos y la humedad de Lima se concentraron alli.

El museo del banco central fue muy lindo de ver tambien, montado en un antiguo edificio de banco con sus rejas, parecia un set de una pelicula del viejo oeste. En general la arquitectura limena es muy bonita. Los balcones de las edificaciones resaltan de otros centros historicos que hayamos visto. La plaza central ademas, tiene mucho verde. Palmeras, pasto, lo que nos llamo mucho la atencion.

Otra cosa chistosa son los que cambian plata en la calle con un chaleco como en bogota los que venden minutos a celular. Solo que van de a 3 o 4 con un fajote de billetes y tienen pintado el simbolo del euro y el dolar a la espalda. Toda esta experiencia, volvio mucho mas “amigable” a Lima.

Al regreso nos dejaron en el mercado inka, donde se reunen artesanos de todas las regiones para la venta de sus productos.

Salimos con algunos souvenires directo a la rosa nautica, recomendada por Alejo Uribe, por la guia y por el vago recuerdo de 1989 cuando pasamos por alli en la chevy van de my friend.

Fuimos en taxi, lo cual es toda una aventura ya que no hay taximetros, hay que negociar con el chofer cada vez que uno hace una vuelta. Y manejan como locos pa botarlo a uno lo antes posible. La comida estuvo exquisita, la verdad hemos comido muy, muy bien. El pescado es delicioso, fresco, sabroso. El maiz es otra cosa, le da un toque especial a todo. El pisco y el suspiro limeno en Lima, saben muy diferente.

Fue un muy buen dia. Conocimos otra cara de Lima, comimos como los dioses, nos recibieron de madres en un taller y nos prometieron las motos listas y limpias al otro dia para partir al sur. La cosa pinta bien, vuelve el alma al cuerpo.