Reportaje de Esteban Sosnitsky
Dia corto, no hay fotos.
Despues de abastecernos como se debe y de hacer Julio la vuelta de la famosa caja con el secador y el removedor de bellos, fuimos por las motos al taller. Ya limpitas como nuevas, re engrasadas y listas para la aventura. La gente de Moto Performance fue muy colaboradora. Muchas gracias a Ricardo que nos atendio, entendiendo la presión de estar en la mitad de un viaje y así entregarnos las motos de un dia para el otro, aún siendo el otro dia un sábado. El hecho es que a las 4:00 PM terminamos saliendo despues de coordinar todo, con rumbo a Paracas. La salida de Lima fue caótica tambien. Una grua en la mitad del camino y la gente matándose para cruzar. No hay ninguna consideracion por el bienestar de nadie. Todo fuera de control. Finalmente logramos salir y nos cogió la noche gracias a ese trancón. La ruta fue ventosa como toda la costa, pero mas suave. Entramos a Pisco y de ahi bajamos por la zona portuaria y de tratamiento de pescado. Finalmente llegamos a la playa de Paracas. Conseguimos un hotel super bonito que nos coordinó, de una vez, la visita a las Islas Ballestas para el dia siguiente. Probamos nuevamente las delicias de la costa peruana, la corvina que no ha dejado de soprender por su suavidad y variedad en preparaciones ha sido fiel compañera. Tambien los ceviches, el tiradito y el aji amarillo.