Las llantas HEIDENAU no son infalibles

Reportaje de Gonzalo Bueno

Despues de recorrer muchos miles de kilómetros con Heidenau sin tener la desagradable experiencia de un pinchazo, nos llegó el turno en un viaje a Santa Marta. Como es de suponer ya esos insucesos estaban fuera de mis cálculos, fuera de todas las posibilidades… Cuando hicimos el ultimo viaje largo a Suramérica completamos más de 23.000 kms sin preocuparnos por ese asunto. Y fueron muchísimos kilómetros más, antes y después de esta travesía, con juegos de llantas que se acaban a los 14 o 15 mil kms sin recibir una «mecha» o «taco» en estas fuertes corazas sin neumático.

Pero a cada chancho le llega su Navidad… Es muy difícil mantener esos récords en las carreteras colombianas. A veces son los huecos los que nos juegan una mala pasada y en otras ocasiones, los objetos corto punzantes nos atacan sin piedad. En este caso viajábamos con Gabriela a Santa Marta para una semana de descanso. Nos detuvimos a tomar algo en Rionegrito, un parador de buses entre La Dorada y Puerto Boyacá y al salir notamos que la llanta trasera estaba totalmente desinflada. Afortunadamente, el parador está justo al lado de una estación de servicio, con monta llantas incluido. «Muy de buenas!!» Alcancé a pensar.

Sin embargo al supervisar el arreglo en la frescura de los 35 grados centígrados a la sombra, encontramos una rajadura muy grande. No sé dónde se me incrustó un objeto como este.

angulo

Era un pedazo de ángulo o perfil metálico de 1 cm x 1 cm x 1 cm, filoso, que no dudó en meterse completamente, sin ningún pudor, hasta el fondo. Asomaba únicamente el filo y con algún esfuerzo, no sé si haciendo más estragos al daño que ya teníamos, lo sacaron del todo. Sabemos bien que éstos son los típicos casos que requieren un arreglo mayor, por dentro de la llanta con parche vulcanizado. En otras latitudes, no permiten siquiera estos ajustes y obligan al piloto a cambiar la llanta por una nueva. Para entender el problema bien y a fondo, el meollo del asunto está en el tipo de llantas y en el tipo de moto. Las llantas para esta moto no se consiguen fácil, en cualquier lado, por tener medidas especiales. Y en estas motos en particular, las Ducati, el eje trasero va ajustado con una tuerca de seguridad muy especial. Todos los avances en seguridad de las motos son muy satisfactorios para la conducción. Viene asegurada  con un  pin, una tuerca de múltiples aristas de formas raras, con 2″ aproximadamente de diámetro, como se ve en la foto abajo. Esta avanzada tecnología tiene un inconveniente.  Usualmente es apretada en el taller autorizado con una pistola hidroneumática (tipo las que se usan en la Fórmula 1). Un tratamiento que las deja muy duras de torque, siendo así difíciles de soltar en carretera, aún teniendo la copa adecuada y una buena palanca.

tuerca ducati

Así las cosas, solo queda el recurso de las mechas. El hombre la colocó con relativa práctica y la probamos como de costumbre: agua con jabón y babas en la válvula. Perfecto ! Arrancamos rumbo norte y unos 20 kilómetros después, antes de Puerto Boyacá,  de nuevo…  Sin una gota de aire en esa llanta. El calor del medio día estaba en su punto insoportable. Aunque llevaba los tacos y las balas de CO2 comprimido que vienen con el equipo para estas emergencias, no quise parar a intentar el arreglo yo mismo. Seguí durante 15 kms más, totalmente pinchado y con todo el peso posible, pato y maletas. La moto se siente dura de dirección, es difícil de cruzar en curvas pues no se inclina, pero se deja manejar a buena velocidad. Uno lleva la preocupación de deformar, rasgar o destruir la llanta del todo. En el nuevo taller monta llantas vimos que NO estaba el taco anterior. Lo había expulsado. Y el hombre me llenó de razones y argumentos despotricando sobre el mal trabajo hecho por su antecesor. «No le puso pegante Bóxer? Pero así como quiere que dure!!! » Refunfuñaba. «Dígame una cosa patrón, ese tipo si lo cortó a ras? Porque si le dejó un pucho por fuera… Pues claro, el asfalto lo saca!!!» En fin, yo le creí, porque a la gente hay que creerle!!! Pruebas de rigor superadas, el agua con jabón y las babas funcionaron al pelo. Salimos muy confiados en que esta vez si tendríamos el problema resuelto, pero estábamos muy equivocados. Duró un poquito más, eso sí. Si hacen memoria, la carretera al norte de Puerto Boyacá es muy despoblada. Me acordaba de Puerto Araujo, pero eso estaba a más de 100 kms. No hay ningún pueblo grande en el intermedio y no quería volver atrás, pues  el Puerto de marras tampoco es que ofrezca mayor cosa. No sabía qué hacer ni cómo salir de ésta encrucijada. Empiezan a surgir ideas y mas ideas, a mil por hora, mientras se maneja despacio, acostado sobre el tanque: llamar al seguro, pedir una grúa y llevar la moto de vuelta a Bogotá, vacaciones al carajo !! Era sábado, pedir transporte a Barranca o a Puerto Wilches y esperar unos días para recibir una llanta nueva el lunes o martes.

Pero mientras tanto, seguíamos avanzando con CERO PSI, hasta encontrar «algo». Esta vez fueron 25 kms más y llegamos a un sitio llamado San Pedro de La Paz. Alguien lo había oído mencionar? Pues ya no se me olvida! Completamos  en total más de 40 kms de abuso contra esta llanta caminándola como les digo con mucho peso y cero aire. El miedo de haberla dañado del todo era grande, a veces se rajan, a veces se les daña la vena, que es el borde que sella la salida del aire en el rin.  Sin embargo, como dice Gabriela, siempre en estos casos todos los motociclistas encontramos nuestros «Ángeles» de la ruta.

llanta bautilio

Esta vez fue BAUTILIO, un hombre emprendedor de La Dorada, Caldas que recibió por encargo el negocio de un pariente y había emigrado para San Pedro de La Paz 20 días atrás. Con muchas ganas de trabajar en su nueva empresa y conocedor del oficio, su diagnóstico era acertado: había que trabajarla por dentro, pues la llanta ya venía «toreada» por dos colegas. Le expliqué el complique de bajar la rueda y no se inmutó. «Yo sé la arreglo, si me da tiempo, como lo hago con las Tractomulas…  Saco la llanta del rin sin quitar la rueda de la moto, me entiende? » .

Pues, que le digo ??????? Hágale !!

llanta2

No entendía bien como era el asunto, pero estaba en sus manos y no tenía más opción. Y el hombre arrancó a trabajar con sus dos ayudantes, un par de hijos menores, sin dudar un minuto en su trabajo. Con mucha paciencia y delicadeza hasta donde es posible, al cabo de poco tiempo ya estaba con la cabeza metida en el interior de la llanta!!

llanta por dentro

Y yo asombrado…. Si bien es cierto que esta forma de trabajar, en directo sobre la rueda montada, puede afectar un poco la estética del rin, pues es innegable que el manejo de las palancas en estas condiciones raya de alguna manera la pintura, el resultado y la sensación de alivio compensa cualquier daño. Acá posaron para el blog y hasta un vecino se nos coló, para no perder la oportunidad de volverse famoso…

llanta equipo

No les alargo más este cuento. Quedé absolutamente feliz con el arreglo, que duró más de 2 horas y con el trabajo profesional de este paisa caldense, BAUTILIO. Le prometí poner su foto y su historia en el blog y acá la tiene. Confieso que salí con alguna desconfianza. Ya era muy tarde para llegar hasta Aguachica como nos habíamos propuesto, estábamos muy cansados de aguantar calor y decidimos hacer escala en Barrancabermeja, que nos ofrecía más recursos, «por si acaso». Pero la llanta al pelo!!

El domingo continuamos a Santa Marta y después de 8 días puedo confirmar con más seguridad: Esos ángeles de la ruta funcionan!! Fuimos hasta la costa y volvimos a Bogotá sin ningún problema adicional en esa llanta. Siempre encontramos ese personaje que nos ayuda, nos saca de apuros y sabe muy bien cómo solucionar, relativamente fácil, esos enredos en los que nosotros somos completamente incapaces de ver la solución cómo algo sencillo….


7 respuestas a “Las llantas HEIDENAU no son infalibles

  1. Ese es tal vez el temor más grande al aventurarme en lugares donde son muy desolados y quedarse pinchado es estar en medio de la nada (yo defino medio de la nada donde no pasan carros y no hay señal de celular). He comprado una espuma simonis para pinchazos pero aún no tengo la oportunidad. Espero haya disfrutando esas vacaciones.

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  2. Muy buena cronica Gonzalo. Si, esos Angeles nos salvan a todos. Me ocurrio igualito en Marruecos hace un mes y medio…hacia tiempos y miles de Kmts que no pinchana, y me toco el turno tambien. Abrazos. Luis Gabriel

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  3. Opita; estos personajes son diseñados idènticos. Me pasò camino a buenos aires, un primero de enero. Tuve la suerte de encontrarme con un barrigòn llamado fernando. Hizo lo mismo.
    Fantàsricas cronicas. Un abrazo!!!

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