Reportaje de Pedro Sosnitsky
Antigua
Dejamos Flores hacia Guatemala y Antigua, nuestro destino de hoy. Un día nublado con lloviznas lo suficientemente incómodas como para ponerse el impermeable… El camino con un pavimento en mal estado lo había descrito el día anterior nuestro guía en Tikal. Una cinta asfáltica que solo aguanta la foto aérea. Cruzamos infinidad de pequeños pueblos pobres en las 8 horas que tomó el recorrido. Cada pueblito tiene un promedio de 5 «tumulos» («topes» en México, «Pederestian crossing» en Belize ó nuestros «Policias acostados» en Colombia ), la mayoría sin señalizar. Esto hace que la velocidad promedio sea bajísima y que gastemos mas freno que gasolina. En verdad, es agotador el tema.
Lo que mas me llama la atención de esta etapa es la cantidad de iglesias cristianas que se ven al costado del camino. En una población que no supera las 10 cuadras puede haber 4 de diferentes cultos. Y cada una parece no tener sucursales. La gran mayoría del pueblo de Guatemala es evangélico, según nos cuentan. A mitad de camino encontramos Rio Dulce, con un puerto que desemboca en el atlántico y que habíamos contemplado como posible parada. Cada pueblo tiene un basurero abierto a la salida o sea que a la infinidad de pueblitos debe sumarse la infinidad de basureros.
En todo el camino no fue posible encontrar donde tomarnos un café. Las estaciones de servicio son solo eso. Gasolina y punto. Llegamos a Ciudad de Guatemala al día siguiente de la asunción de mando del muevo presidente que con el lema de Mano Dura gano las elecciones por amplia mayoría.
Le dimos una rápida recorrida, es hoy ademas el día del Señor de Esquipulas, un cristo negro muy venerado y a cuya procesión le acompañan pólvora y voladores en algo que más parece ser una batalla campal.
El centro de Guatemala tiene unos contrastes sumamente violentos. Luego de una parada en una estación de servicio para comer algo seguimos a Antigua. Y esto si que sorprende. La antigua capital de Guatemala que fue abandonada por allá por el 1770 y algo luego de sufrir tremendos terremotos. La ciudad conserva las ruinas de los siglos 16, 17 y 18 y es absolutamente encantadora e indescriptible. Toda una experiencia estar en el Hotel Cirilo,

donde nos alojamos en medio de las ruinas de una Iglesia. El hotel Museo Santo Domingo, que fue convento hace 4 siglos, tiene mas de un manzana donde combina ruinas, habitaciones,restaurantes, jardines y varios museos.
Habra en algun otro lugar del mundo algo asi???
Hola, interesane relato. Me gustaria conocer mas a cerca de sus viajes, Antonio Grijalba, desde Colombia.
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