Reportaje de Esteban Sosnotsky
Mientras hacíamos las compras de último minuto en Los Ángeles, caemos en la cuenta que, de haber iniciado el viaje al revés, estaríamos llegando a un sitio muy amañador y agradable para llegar. Sin embargo la decisión esta hecha y no se si estamos del todo preparados para la dura transición de la comodidad de Los Ángeles al caos de Tijuana. Ese es tal vez el reto y al mismo tiempo la motivación de este viaje. Estamos yendo de vuelta a casa como destino, un regreso, una valoración. Es curioso sentir eso, especialmente cuando nos preguntan de donde venimos y a donde vamos, ya que básicamente es el mismo lugar…
Para sorpresa de todos, los mexicanos han sido de un amable extremo desde que ingresamos al país. Aun así, en realidad entramos por una zona de transición, aunque con mucha identidad. Baja California es un territorio con muy pocos habitantes, en una extensión de tierra muy grande. El muro en la zona fronteriza de Tijuana a San Diego es chocante y parece mentira el contraste que delimita.
Digo zona de transición porque el lugar es veranadero de extranjeros y los locales viven del turismo, son muy colaboradores y esperan que uno actúe como el turista que es.
Ahora que vamos en el ferri de La Paz a Los Mochis, me pregunto como será la tierra verdadera, el verdadero México. Aquel que se parece mas a los aztecas que a los ingleses. El ingreso al ferri fue la primera muestra. Un despelote total. Atrasados en nuestra idea o bosquejo de itinerario debido a que cambiaron el horario del ferri y no le avisaron a nadie, No pudimos tomar el que teníamos previsto de La Paz a Topolobampo. Nos toco quedarnos forzosamente un día mas en la península, con lo cual tuvimos la oportunidad de conocer cabo San Lucas. Fue gracias a una llamada final al call center, de baja-ferries, después de mucho intentarlo, y lograr que nos hicieran campo en el ferri del día domingo que las cosas tomaron forma y el panorama se aclaró con pocas consecuencias.
La compra telefónica fue bien simpática, Mientras Yarumai nos atendía y me comentaba los costos, cantaba la maldita primavera sin ningún reparo, levemente desafinado, con el acento mas marcado que cualquier TV Azteca. Logró escribir el apellido sin problemas, pero cuando reclamamos los boletos decían Pedreo, en lugar de Pedro…
El clima festivo de diciembre no tiene nada que ver con el frio que esta haciendo. No he podido salir de la gripa que traje de Bogotá. Nos dicen que el frio así no es normal, pero en la medida que vayamos bajando el clima mejora. Aun así, la gente va en familia para arriba y para abajo en autos viejos de Norteamérica en este país donde la gasolina es mas barata que en Colombia (oh! que sorpresa) y el atuendo no esta completo sin sombrero y botas. Hablando con un local motociclista te transmite de una la sensación desagradable que sienten con el auge de los narcos, La inseguridad y la poca voluntad de cambio a pesar de las elecciones que vienen en 2012 en un lugar donde antes el turismo Era el pan de cada día. Hay similitudes con Colombia a un nivel extremo, y da tristeza ver que están pasando por lo mismo que pasamos nosotros en los 80s, Ojala se haya aprendido de la experiencia y puedan salir de esa de otra forma.
Ahora, rodeado de niños hiperactivos debido al exceso de dulce y frijoles que comieron después de 3 horas de hacer fila para el buffet del barco, para un viaje que dura 6, nos intriga a lo que llegamos aquí en Los Mochis. Llegando una hora mas tarde de lo previsto, en contra de la advertencia del funcionario de inmigración quien nos dijo al llegar a los Mochis no anden de noche, aunque es inevitable, Oscurece a las 6 y son las 10 de la noche…