Viajeros del Sur

Reportaje de Gonzalo Bueno

Ya estamos a punto de cruzar la frontera, lo cual siempre es una parte interesante de cualquier viaje, donde realmente se siente el espítitu internacional del asunto . En Seattle tuvimos hoy un dia de turismo clásico y total. Visitamos los lugares «iconos» del pueblo, el famoso Space Needle, una torre gigantesca que contruyeron para descrestar en los Juegos Olimpicos de 1.962.

Pegado a la torre esta el museo de la fama, Música y Ciencia Ficción donde Maria Paula nos recomendaba encarecidamente entrar (sugerencia de Hurtado,  su novio) para recordar la vida, obra y milagros de personajes tan importantes como Jimi Hendrix y el grupo Nirvana. Afortunadamente han hecho en el lugar una sección nuevaque muestra el desarrollo y la forma como se hizo la pelicula Avatar  que  salvó la entrada…

Tambien estuvimos en el acuario y en la zona del muelle, la denominada Alaska Hwy, buscando «lo que no se nos ha perdido»: comida exagerada de frutos del mar, con toda clase de porquerías marinas, moluscos, ostras, camarones , muelas de cangrejo, pulpo y langostinos en una parrillada al mejor estilo de la fritanga a la salida del Campin, servida del mismo modo, esto es, le riegan todo este desorden  en un pliego de papel periodico puesto a modo de mantel, para que Ud. con la mano escarbe y rompa las muelas de cangrejo, saque las almejas y ostras de su caparazón, acabe de pelar los langostinos, etc.

El resultado del condumio es el mismo que cuando un gringo se va al Campin a comer arepas, morcilla, chicharrón  y longaniza: un malestar estomacal del carajo, que nos tiene a todos los viejitos sufriendo (parece que la Palis se salva de esta, por su vigorosa juventud).   A punta de Lomotil, Sal de Frutas y otras maravillosas drogas sanas que cargamos, esperamos estar mañana bien para nuestro primer cruce de fronteras.