Arrancamos temprano a sacar las motos. El papeleo fue breve, mas breve de lo que pensabamos y con la sensación de que faltaba algo de ese papeleo. Le insistimos a los funcionarios de la aduana que si no nos debian dar algun papel mas que diga que tenemos importadas las motos temporalmente o algo, y despues de alebrestar un poco a dichos funcionarios, nos hecharon y nos dijeron que con el sello bastaba. Es esa sensación típica de cuando uno intuye que hay algo mal, pero la persona con la que uno habla tiene un cierto poder y debiera tener un conocimiento muy superior al de uno en esa materia. Me fuí de ahí con la sensacion de que faltaba algo, pero parecía increible poder sacar las motos y empezar a rodar en Los Angeles, asi que la sensación duró poco. (Ahora en Colombia nos damos cuenta de que algo hicieron mal en la aduana y estamos sufriendo mientras las motos siguen en Miami sin que la aduana nos permita traer las motos de vuelta.) Igual, el viaje empezamos con el pie derecho!!! Apenas salimos de la bodega de Quantas, sentí que habia algo mal con la moto. Como que se quería apagar. Pensé que era depronto por la asentada de la gasolina con etanol, que depronto fue un cambio brusco de presión, que la pobre nunca habia estado al nivel del mar, etc. Decidí que lo mejor era echarle gasolina, ya que obviamente las drenamos antes de viajar, y ver que pasaba. Llenamos el tanque y nada. Igual. Acordándome lo que muchas veces habian comentado del tema de la gasolina con etanol que deja una melcochita que se puede ir pegando en los inyectores o algo asi, asi que pensé que era cuestión de meterle algunos kilometros. Sin embargo, el problema se acentuaba cuando ibamos a baja velocidad, en revoluciones mínimas. Y como ibamos paseando por Los Angeles, esa situacion se presentó mucho. Finalmente dejemos que pasen los días y revisaremos como se desarrolla la historia. Lo bueno, la Canon 5D Mark II ya está en el tankbag. Desechamos la caja y toda la basura innecesaria que mandan y a riesgo de no poder devolverla en su “original packaging” nos fuimos hacia Santa Barbara. La calidad de la camara supera las expectativas, da un look tan fílmico y permite hacer un zoom tan impresionante que realmente descresta, la vaina es el lente. El 70-200 es demasiado pesado aunque de un look espectacular no se lo recomiendo a nadie para un viaje como este. Especialmente cuando hay paisajes tan bonitos y no se pueden capturar con el tele. Finalmente llegamos a Santa Barbara, donde el clima nos sorprendió con un helaje tremendo, y nosotros que ibamos con la ropa de verano que ilusos! Tocó parar en una estacion de servicio y cambiarnos antes del ataque de hipotermia. Durante esta parte del viaje espeabamos mucho mas calor, ha hecho un frío tremendo. Igual tenemos la ropa, solo que no esperabamos usarla tan pronto! Que nos esperará en Alaska????