Dicho y hecho… El último mito, la última leyenda, ese complicado paso de México a USA, esos controles exhaustivos y esa supervigilancia, no existe. Cayó a nuestros pies como una guanábana madura. Con razón viven tantos chicanos en Los Angeles… A ver les cuento como fue la vaina.
Salimos de Ensenada rumbo a Tijuana, domingo no muy temprano, por una superautopista que bordea la costa en buena parte de sus 100 kms. Al llegar a Tijuana, en lugar de meternos al centro, fuimos siguiendo las indicaciones de San Diego (USA). En un momento dado, desembocamos en lo que sería un trancón monumental, en una avenida de dos o tres carriles. En ese momento vimos a una «polis» mexicanas y le consultamos si esa era ya la entrada al control fronterizo. Nosotros no queriamos entrar de una vez, pues queriamos completar los tanques de gasolina y así cambiar los últimos pesos mexicanos que teniamos. Pero la «poli» nos fue indicando cómo meternos por un ladito, atravesando con mucha delicadeza unos maletines de concreto pintados de amarillo que ponen para organizar éste despelote e ir llegando, por no decir colándonos descaradamente, hasta el punto de control. Al avanzar notábamos con preocupación como otras avenidas van confluyendo al mismo lugar, taryendo cada una su propio trancón y gente desesperada que puede pasar fácilmente dos, tres y hasta cuatro horas haciendo esas filas.
Desde luego, la cara de los automovilistas no es muy amable con los motociclistas. Sobra decir que nosotros no éramos los únicos, pues una que otra moto tambien aparecía colada por ahí. Lo mas duro, cuando uno ya se ha saltado el turno de 4.000 carros y va llegando finalmente a una multitud de garitas como en un peaje, en cada una de las cuales hay un policía, es tener la «cara de palo» para solicitar meterse delante de un tipo que lleva las tres horas en esas. Pero como estamos rezados, (pregúntenle a Arturo), vi al fondo, llegando ya al puesto, una camioneta de platón con dos motos de enduro atras. «Este es el propio!!» Y efectivamente, al cuadrármele al lado el tipo nos cedió el paso muy amablemente… Llegamos al control en menos de 15 minutos. Revisan el pasaporte y como aún no teniamos la famosa hoja blanca de entrada, I-94, la misma que se llena en los aviones, pasamos a otra oficina. Ahi nos hicieron la forma (ni siquiera la llenamos nosotros), paagamos US$6 por las motos y «éche pa´ la pieza mijito». A rodar por una superautopista la I-285, muy americana, muy igualita a todas las que vamos a enconrar hasta Miami, de hasta 7 carriles por tramos y con trancones por sectores. Nos embutieron en éste pais mas rápido de lo imaginable… Solo despues de recorrer unos kilómetros, cuando paramos para finalmente poner la gasolina que queríamos colocar en Mexico, nos preguntábamos con Mauricio:»Bueno.. ¿dónde quedaron las autoridades mexicanas? No se sella el pasaporte a la salida? Y el permiso para la moto, que? Es solo ese timbre de registradora por US$6 en el papelito blanco, sobre la colilla del formato I-95 que le dejan a uno para entregar a la salida? Tanta joda con el seguro obligatorio y nadie pide verlo?» Lo único que espero es que no tengamos problemas para sacar a éstas bandidas de USA… Ya me imagino cuando en al momento de re-exportarlas a Colombia nos digan: «Señor y la forma W3521 que Ud. debía llenar a la entrada donde la tiene ? Ah ? No la tienen? Que pena, deben solicitarla en la frontera por donde entró!»

Estamos pues ya en Los Angeles. Hoy llega nuestro nuevo compañero de ruta con quien iremos hasta Miami, Jorge Angulo. Haremos un nuevo y último (eso esperamos) mantenimiento a las naves mientras arriba tambien el miercoles mi hija Laura, quien decidió no dejar pasar esta oportunidad de montarse en la aventura con el viejo y nos acomapañará en los próximos dias yando hasta San Francisco, el parque Yosemite, el Death Valley y Las Vegas. Un poco apretado, pero así es la vida de ella. LLega a media noche y cuando la dejemos en el aeropuerto de Las Vegas, toma un vuelo directo a Quebec, Canadá, para seguir trabajando como ejecutiva. No crean que ésto no es duro… Todo se hace con mucho esfuerzo !!