Reportaje de Gonzalo Bueno
El fin de semana anterior le tocó el turno a esta maravillosa zona del país. Como ocurre con muchos lugares estigmatizados en el mundo, con solo decir «La Zona Esmeraldera», todos los oyentes se erizan, piensan en un mundo salvaje de hombres armados, donde no hay ley ni orden. El caos total. Eso pasa con toda Colombia en el exterior, cuando muchas veces los turistas extranjeros que se animan a visitarnos reciben toda clase de consejos negativos y fuera de contexto recomendándoles abstenerse de venir. Y a nivel interno, hacemos las mismas discriminaciones con algunas zonas del país. El Putumayo y La Zona Esmeraldera son ejemplos claros de esto. Y yo les recomiendo fuertemente ir y apreciar personalmente el territorio, las personas sencillas y amables que allá viven y la belleza indescriptible de sus paisajes.
Una Honda Varadero y tres BMW integramos la grilla de partida. Nicolas García, Arturo Posada, Hernando Peña y este cronista, respectivamente, salimos temprano, 6:30 AM, rumbo norte a Boyacá, por Ubaté. Como es ya tradición, hicimos la parada ritual en Colfrance para un sabroso desayuno, a orillas de la seca Laguna de Fúquene, que se niega a desaparecer y morir. Con las calorías recibidas a bordo, nos desviamos en Chiquinquirá al occidente, rumbo a Pauna. Poco a poco el asfalto se va extinguiendo por tramos, preparando al viajante para lo que viene después. Sin embargo, hasta Otanche son 120 kms desde la famosa catedral donde desviamos, el camino se mantiene con un buen promedio de asfalto ó cemento y así, sumando todos los parches sin terminar yo creo que solo son unos 20 kms los que faltan para completar el moquete de una «buena carretera». Y como en muchos otros lugares del país, le están trabajando fuertemente. A todos aquellos que les gusta el destapado, les aconsejo ir pronto, pues en poco tiempo ya no habrá off-road en esta ruta, desde Chiquinquirá hasta llegar al Magdalena Medio.
En Pauna teníamos una visita obligada a la iglesia, pues en su interior se encuentra un cuadro de la Virgen del Topo y Arturo, junto a la familia Posada, están muy relacionados con el culto a esta imagen.

El cuento corto de lo que nos relató Arturo con detalles, es así: Leonidas Posada, uno de sus ancestros se encontraba en una situación de muerte. Lo iban persiguiendo y lo querían matar. Escondido en un rincón de la casa donde estaba, se encomendó a la Virgen del Topo, matrona de Pauna y se salvó de milagro !!
Emigró a la capital, huyendo de sus enemigos, pero como había prometido en momento crucial que él y su familia iban a venerar por toda la vida a la Virgen, se llevó el cuadro original a Bogotá dejando al pueblo sin su imagen. (En esa época mandaba mas el gamonal que el cura…) Posteriormente el original va a parar a la Catedral Primada de la capital y a los vecinos de Pauna los dejan con una simple copia del original…
Pero la fé y la tradición de la familia Posada no se ha perdido en todos estos años y hoy en día no solo le hacen sus novenas a la virgen, sino que por medio de una fundación con su nombre, La Virgen del Topo, realizan obras sociales interesantes.
Sin embargo… No les recuerda esto «La Historia de Badillo» que compuso el maestro Escalona ?? «Se la llevaron, se la llevaron… Se la llevaron, ya se perdió.» Así son las historias en nuestra Colombia.
La ruta seguía y el camino era largo. Con alguna expectativa pasamos por uno de los pueblos con el nombre mas curioso y aristocrático imaginable: San Pablo de Borbur. Poca gente lo conoce, a pesar de su elegante denominación. Ni el Google maps le da el honor de ponerlo sobre el camino. No se porque está mal ubicado, ó si es la carretera de los mapas del emporio Google la que va por otro lado. Es mas, no sale tampoco el nombre de Otanche como municipio y los mapas parecen indicar que ahí, de pronto, se acaba el camino, cuando en realidad sigue hasta el Magdalena y lo están recomponiendo, rectificando y cementando !!

Volviendo a San pablo de Borbur, tiene en sus vecindarios unos paisajes espectaculares. Sobre la carretera, estas caidas de agua llaman la atención.

Y al costado izquierdo del camino la profundidad de los valles en medio de majestuosas montañas, nos recuerdan los paisajes del sur del país, en el macizo colombiano. Hasta Otanche la carretera sigue como decíamos arriba: 80% en asfalto ó con esas placas de cemento espectacular y 20% con tramos en tierra que aun no intervienen. Faltando un par de kilómetros para llegar a este pueblo, esta la entrada a la famosa mina de Coscuez.

Junto con las minas de Muzo, las de Coscuez han dado al mundo las esmeraldas mas preciadas. Aunque las famosas dos «pepas» de Carranza, que fueron llamadas Fura y Tena en honor a la Leyenda de la creación de las tribus indígenas de la región, salieron de Muzo, en Coscuez la producción siempre ha sido destacada. Una de ellas lleva el honor de ser la mas grande y la otra la mas valiosa del mundo. En Otanche nos insistieron mucho en visitar las minas, pues según palabras de sus gentes «Todo esto está muy tranquilo, allá son muy amables con los turistas, se pueden sacar fotos y ya no hay gente armada por ahí, ni nada….» Realmente no lo hicimos, por no tener que devolvernos, pero será visita obligada en la próxima salida por estos lados.

En la plaza de Otanche compartimos un buen rato con los locales y así como el gringo se va encantado y con otra imagen de Colombia, nosotros salimos igual. Le cambiamos definitivamente el rótulo a este territorio. Limita al norte con los municipios de Florian y La Belleza donde se encuentran las famosas cuevas de Tisquizoque, con su hermosa cascada, reportada en otra crónica de este blog.

El camino hacia el Magdalena, con unos 90 kms de continuos de tierra y destapado, es espectacular. Aunque, como les digo, lo están arreglando aceleradamente, pues se ven muchos frentes de trabajo.
Pasos de barro no faltaron, pero todo fue muy aceptable, sin complicaciones para estas motos. Es interesante notar como en éstos tramos largos en construcción, cuando hay gravilla fina resbalosa, el papel que juegan unas buenas llantas es clave. Por otro lado, el juego personal con las opciones electrónicas de las motos para suprimir o no, el ABS ó bien quitar el control de tracción, permiten al piloto afinar la sensibilidad en el manejo, diferenciando claramente los beneficios del uso de estos recursos.
En un recodo del camino, cuando la temperatura ya esta por encima de los 30º encontramos esta cascada escondida. En la próxima salida coordinaremos un lugar para pernoctar, de tal modo que tengamos tiempo de meternos al agua un buen rato.
Es un lugar mágico, el agua absolutamente limpia y cristalina, como para hacer en este lugar la parada de almuerzo.

Seguimos avanzando y paramos en la salida a la Ruta del Sol, cerca a Puerto Boyacá, para sacudirse el polvo y comenzar el regreso. Salir a las vías 4G de ahora, impacta. Aunque había mucho tráfico de camiones, no se sentían en las dobles calzadas. Al llegar a Guaduero, 5:00 PM, tomamos el desvío a Caparrapí y desde este poblado a Útica hay otros 30 km de carretera de tierra. No fue fácil. Nos cogió la noche con una lluvia pareja, que sin muy intensa dejaba el piso muy liso. Y el cansancio ya estaba aflorando. El recorrido hasta Útica fue pesado y el trayecto de Útica a Villeta tambien está en muy malas condiciones… Salimos a la principal nuevamente hacia las 9:00 PM en consecuencia llegamos a la casita como unos trapos retorcidos a las 10 de la noche !! Fueron en total 585 kms de los cuales 142 kms fueron de off road. Sirve para reflexionar: Realmente es pesado hacer recorridos tan largos; se requiere mucho espíritu deportivo para gozar de las exigencias físicas que esto conlleva; las salidas se pueden programar con menos exigencias ó bien cuando se planea ó prevee que va a ser muy pesado, organizar rutas alternas de retorno para quienes quieren algo menos agotador.
Como siempre una excelelente crónica, pero valdría la pena haber disfrutado mas esta linda región y haberlo hecho en dos días con un resultado de menos corre corre y mas disfrute en esta región, ya que por ahí se encuentran buenos hoteles para haber gozado mas el viaje.
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No se pierden paseo.. que envidia que tangan tanto espíritu de aventura…. un saludo para todos
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Como siempre buenos comentarios, provoca salir .
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Gonzalo; excelente tu crónica y las fotos, especialmente la visión positiva de nuestras regiones y paisajes. Para complementar tu comentario sobre la Virgen del Topo (VT) unas consideraciones adicionales. El cuadro de la VT fue usado para catequizar los indígenas Muzos por el doctrinero Fray Francisco Parraga. Un día domingo (1610), los nativos ven que la ermita se esta incendiando, pero lo que encuentran son unos rayos luminosos que salen del cuadro. Por los milagros y curaciones que suceden en Pauna, el Arzobispo Bartolomé Lobo Guerrero, ordena una investigación y trasladar el cuadro a Bogotá. Desde entonces se encuentra entronizado en la Catedral de Bogotá.. El 1 de Nov. de 1664 el Pontífice Alejandro VII aprobó la Cofradía de Nuestra Señora del Topo, a la cual pertenecían importantes personajes, los Reyes de España y muchos fieles. Lamentablemente con la Independencia de España en 1810, la devoción decayó pues la mayoría de personas asociaban la VT con los españoles, época en la cual se quería romper todo vinculo con los españoles.
En 1854 el Capitán Leonidas Posada Gutiérrez, cumpliendo una misión patriótica, al encomendarse a la VT, se salva milagrosamente, y desde esa época la familia Posada continua con esta Advocación por mas de 15 generaciones. Saludos, Arturo
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Gonzalo, muy buena crónica, aunque en las camionetas no podemos hacer esas travesías tan largas en un solo día, podemos pensar en hacer una al año,obviamente acompañados de los motociclistas como se hizo la de aventura Tuparro que fue excelente.
Saludos
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Gonzalo gracias fue muy bueno el plan un poco largo para el dia pero valio la pena gracias
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Bello pero muy largo paseo, ideal haberlo dividido en 2, tal vez pernoctando -carpas(?)- en algún lugar (qué tal cerca del chorro maravilloso), la moto que tengo mi Matilda, se la compré a H. Peña y la he venido disfrutando mucho, he recorrido mas de 4000 kms. en los dos meses que la tengo, haciendo incluso unos trayectos similares a los acá descritos (San Cayetano, El Guavio, Villa de Leyva), y tomando ideas para hacer los míos, casi que copiándolos aunque en el papel, pues nunca un paseo es igual a otro así vayas por el mismo lugar. Uno que me tengo prometido es el del Sumapaz pero de pronto más corto, buscando salir por Pasca/Fusagasugá y devolverse por pavimentado. Bueno, nos vemos en el camino, rico leerlos!
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Andres,
He visto sus reportes con Martina en el fb. Se le nota pasión por lo que hace y vibra en las salidas.
Espero que nos encontremos en el camino algún día.
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