En la época en que viví en Rio, a finales de la dictadura militar, este samba compuesto por alguno de los compositores que fue a parar al exilio sonaba mucho: «O Rio de Janeiro continúa sendo…. O Rio de Janeiro, Fevereiro e Março»
Cristo Corcovado
Y es así como encontré esta hermosa ciudad después de treinta y dos años de exilio. El tour inicial mostrándole a Gabriela todos los vericuetos en que se enredaban mis recuerdos fue de verdad, muy emocionante. Recorrido inicial por el centro, Ave. Río Branco y edificaciones republicanas clásicas, seleccionando lo que se visitaría al día siguiente, antes de hacer un recorrido por las playas. Fuimos entonces recorriendo, en su orden, el Aterro do Flamengo, Botafogo, Leme, Copacabana, Ipanema y Leblon. Entramos después al Túnel Rebouças pasando por la Lagoa Rodrigo de Freitas, al barrio Laranjeiras y paseamos la Rua del mismo nombre, por donde antes vivía. Finalmente, sin dar más vueltas, nos fuimos para el barrio de Tijuca, cerca del famoso Maracaná, en donde una muy grata amiga, compañera de estudios en el IMPA, Mônica Moulin Ribeiro nos esperaba atenta y lista con un apartamento no-habitado en el momento, pero amoblado y completo, el cual puso a nuestra disposición al enterarse de nuestro viaje. Sólo para nosotros….
Llegando al apartamento de mi amiga Monica
No sobra decir que las atenciones de Mônica fueron mucho más allá de lo imaginable. Nos hizo también un mercadillo muy completo para que no faltara nada en el bien conocido «Café da Manhã» brasilero. Leche, pan, quesos (varios), mermeladas, jamón, café (lógicamente), jugo, frutas y otras cositas…. Increíble esta Mónica. Todo de primera. Se trata del apartamento de sus padres, ya fallecidos, que las hijas no han desocupado, vendido, ni desmantelado. Muebles clásicos, toallas con bordados, sobrecama en «croché»… Las delicias para los viajes guerreros, en sus descansos!!!
Como al día siguiente Mônica tenía trabajo y compromisos en la mañana, coordinamos hacer una salida con otra de nuestras viejas amigotas, Ângela Porto.
Rua Pires de Almeida
Ângela fue nuestra vecina en la Rua Pires de Almeida; su hijo Fernando y mi hijo Mateo se llevan tan solo tres días, de tal manera que compartimos también esa época de gestación y crianza. Consentían mucho a Laura y la cuidaban cuando teníamos alguna necesidad de dejarla por un par de horas. Nos recogió en su carro en horario de tour decente, 9:00AM y nos paseó por todos lados.
Angela y Gaba en la Cinelandia
Primero, Barrio de Santa Teresa, colonial y clásico al estilo de La Candelaria en Bogotá, con sus especímenes característicos: pintores, artesanos, poetas, teatreros, bohemios en general… Tal vez mejor conservado, con algunas viviendas muy interesantes, hostales por un lado y hoteles 5 estrellas por otro. Sin embargo, vine a saber en esta visita, que eliminaron hace dos años el «bonde»; este era un tranvía de los años cincuenta del siglo anterior, sello característico e inseparable de este ambiente. Pero hubo un accidente, una falla del viejo armatoste y un par de muertos. Con ese papayazo las autoridades aprovecharon para sacar este vejestorio del camino. Pero los habitantes del lugar lo exigen de nuevo y se ven afiches en los locales comerciales pidiendo su permanencia. Seguimos pues nuestro tour por el Museo de Arte Moderno y la Cinelandia, un punto de referencia importante en el centro de Rio, con el Teatro Municipal de 1,910 por un lado y el museo de Bellas Artes por otro.
Teatro Municipal de Rio
En el museo de Bellas Artes había una exposición de cuadros, esculturas e imágenes sacras traídas del Vaticano con motivo de la reciente visita del Papa, que no nos proponíamos visitar pero nos fue envolviendo y acabamos recorriendola toda. A continuación nos fuimos a caminar por las calles del centro, a la procura de la Rua Luiz de Camões, donde funcionaba la primera sede del IMPA, en calles estrechas donde se camina entre vendedores ambulantes, oficinistas agitados, estudiantes y prostitutas… Recuerdos intensos de los primeros años de Rio.
IMPA = Instituto de Matemática Pura e Aplicada
En esta misma calle hay un lugar con mucho sabor y magia. Un lugar fresco en los veranos, donde se podía uno recoger y esconder para leer las extensas cartas familiares que llegaban después de dos o tres meses de ser enviadas. Muchas veces también, para refugiarse a estudiar en solitario, pues aún no se tenían amigos. Se trata del Real Gabinete Portugués de Lectura, el cual, después de tantos años, podría ser perfectamente la biblioteca de Harry Potter.
Real Gabinete Português de Leitura
Al medio día nos reunimos con Mônica para el almuerzo y en la tarde liberamos a Ângela y nos fuimos con nuestra anfitriona inicial para la tradicional visita al Cristo Corcovado, desde donde se aprecia Rio en todo su esplendor y desde todos los ángulos. No faltaron, como es usual, las nubes que a veces quieren estorbar la contemplación y las explicaciones de rigor.
Mônica explicando para Gaba desde el Cristo
Sombrillas terraza restaurante del Corcovado (por atras)
En la tarde, ya bien cansados de esta vida de turistas, fuimos a Laranjeiras a reposar con un whisky, tanto agite. En este día tuvimos transporte surtido, carro de Angela, Van para subir al Cristo, bus público para Laranjeiras y Metro para volver a nuestro apartamento… Me gusta poder conocer una ciudad así, en términos de transporte público.
Ya el miércoles teníamos que ensayar otro de los aspectos importantes en la vida carioca. La playa !! Nuevamente Ângela nos recogió en su carro, atravesamos la Floresta de Tijuca («a reserva forestal urbana mais grande do mundo») y fuimos a parar a las playas de la barra del mismo nombre, tal vez más sabrosa y más bonita que las clásicas playas del turismo, Ipanema y Leblon. Nos quedamos toda la mañana al sol como no creíamos que podría suceder en este periplo. Absoluta paz y el mayor descanso; debo reconocer que mientras los blanquitos plataneros, como yo, quedamos con los colorados clásicos de los «rolos», la Negra pasa desapercibida entre las garotas nativas.
Manhana de Playita en la Barra de Tijuca
En la tarde visitamos la nueva y moderna a sede del IMPA, donde pasé los últimos años de la maestría. No esperaba encontrar a nadie conocido, como es de suponer después de tanto tiempo. Sin embargo, contra todos los pronósticos, encontré a uno de mis profesores, Elon Lages Lima, quien a pesar de estar jubilado desde hace mucho tiempo, no deja de ir todos los días al Instituto. Cuando le pregunté porque seguía tan activo y no se daba un merecido descanso, simplemente me contestó:»Eu não tenho a donde mais ir» Que gran maestro, el viejo Elon…
Frente a la Biblioteca del IMPA
En la tarde tuvimos tiempo de shopping, antes de salir en la noche con Mônica a una comidita muy familiar, en la casa de Ângela, con su marido Heitor, su hija Laura y su «namorado». Una comida deliciosa, con el cariño de una gran amistad detrás de todo eso. Yo no había conocido a Heitor antes, pues es el segundo matrimonio de ambos.
Con mucho pesar nos despedimos de Rio hoy en la mañana, rumbo Sur, a Sao Paulo, con una primera parada en Paraty. Era un trayecto corto, por lo cual salimos tarde. Llevamos la moto a muy bajas revoluciones, muy despacio, por la carretera costanera, pasando Angra dos Reís y finalmente Paraty. Realmente era una terapia planeada con antelación, que nos iba permitir volver a la realidad de este viaje de jornadas largas y pesadas, pero poco a poco para no traumatizarnos inmediatamente.
Muelle de Paraty
Calle típica Paraty
Paraty es un pueblo turístico colonial muy bien conservado, con unas calles empedradas que no dejan ni caminar. Aún en la moto, por lo pesada, es un «camello» llevarla saltando de piedra en piedra. Pero sin dudarlo un minuto, como destino, vale la pena que lo pongan en su lista. Es un lugar con mucho sabor, realmente muy sabroso. Fíjense bien, hasta para trabajar en el blog…
Playa en Paraty, haciendo esta crónica
La moto duerme en la calle, por primera vez en este viaje… Al frente del Hotel
Recorriendo sus calles en la noche, encontré un almacén dedicado a la Cachaza. Y entre las múltiples opciones que ofrece, como se ve en la foto, encontré una llamada Gabriela !! Yo no tengo la culpa. Es el destino que me persigue con estas cosas…..
Esa foto de la Biblioteca lo deja muy bien parado y se ve hasta muy intelectual pero ya la del torso semidesnudo jajjjaj…
Felicitaciones !! que delicia de paseo…cuente como va la moto como se ha portado, aceite y llantas como va?
Nico, lo del torso no es semi sino desnudo total( el torso). No pensé que fuera tan impactante mi panza. Hablando de llantas…. Las Heidenau van al pelo. Ya pronto mando o público fotos de kms y condiciones en que se cambian, la moto en general al peluche también.
Como la están pasando de mal… esto es sufrir mucho en la vida… que se la gocen..
saludos
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Lo sigo paso a paso , que buen paseo.
Un abrazo.
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Don Cabeto, ya le llegará la hora de sacar a su Sra. más allá de Villa de Leyva!
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Esa foto de la Biblioteca lo deja muy bien parado y se ve hasta muy intelectual pero ya la del torso semidesnudo jajjjaj…
Felicitaciones !! que delicia de paseo…cuente como va la moto como se ha portado, aceite y llantas como va?
Slds
Nicolas Serna
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Nico, lo del torso no es semi sino desnudo total( el torso). No pensé que fuera tan impactante mi panza. Hablando de llantas…. Las Heidenau van al pelo. Ya pronto mando o público fotos de kms y condiciones en que se cambian, la moto en general al peluche también.
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Que buena crónica y paseo. Un poco gordo el señor que fotografiaron en la playa con el ipad.
Un abrazo
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Como quiere que se encuentre si lo tienen a punta de «Pão de Queijo» todo el día???
No sólo en las bombas de gasolina, hasta en las embajadas !!
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Holitas me encanta verlos y compartir este increíble viaje!!!! Otro beso grandeeee!!!
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Gracias Patojita por sus alentadores comentarios. Ahí vamos dandole.
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Un brindis con cachaza Gabriela por los viajeros del sur!!!
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