Reportaje de Pedro Sosnitsky
Visitar un país como Vietnam donde la guerra no es un «tema» cotidiano pero cuyo solo nombre para nosotros es símbolo de guerra no sería completo sin tratar de ahondar un poco mas en la historia, no la milenaria sino la que solo tuvo lugar hace unos pocos años atrás.
Una guerra que se desarrolló al mismo tiempo que la TV y que la convirtió en lo que los americanos llamaron la guerra del “Living Room”. Una cruel y horrorosa historia que vivió la humanidad en los 60 y70. Mientras los Beatles sonaban en los tocadiscos, acá en Vietnam lo único que sonaba era el ruido de las bombas que caían desde los famosos aviones bombarderos B-52.
Las crónicas de éste blog son usualmente relatos de viajes en moto, pero si me permiten, como un homenaje a los que aquí cayeron, a la profunda huella que deja en mí esta visita y también a los que lucharon o denunciaron este horror, voy a dedicar ésta crónica a mis hijos, mis amigos y a los Viajeros del Sur.
Anticipo que tal vez sea un poco «ladrilluda» y nada “cool”. Así que están en todo su derecho de saltar a otra página mas amena.
Comenzamos por contratar en el hotel una visita a la DMZ o “Demilitarized Zone” donde se libraron algunos de los combates más sangrientos de la guerra de Vietnam. Salimos a las 9:30 AM para un recorrido de 8 horas, con el conductor Sr.Tho y un par de horas mas tarde recogimos a una guía turística local, la Sra Thach. Desde que se montó en el carro, con un impecable ingles la Sra. Thach comenzó su conmovedora clase de historia que hizo que el recorrido fluyera de la manera mas interesante y la carretera fuera solo el espacio para esta clase. Empezó diciendo que íbamos a conocer la historia contada desde un punto de vista que seguramente no conocíamos. El punto de vista de los comunistas vencedores.
La primera parada fue en un cementerio en lo alto de una colina donde reposan los restos de mas de 10.000 héroes de guerra. La Sra. Thach hizo detener nuestro carro unos kilómetros antes del cementerio y bajó a comprar incienso. Para los budistas, mientras los vivos nos alimentamos por la boca con comidas y bebidas, los muertos se alimentan por la nariz, a través del olor. Por eso el incienso es una manera de ofrecer alimento a los muertos.
(Todos huelen a sándalo, tío Gonza, no hay con olor a whiskey!!!)
Bajo una lluvia minúscula que nubla la vista, mezcla de agua y vapor que lustra las hojas y las tumbas, empezamos el recorrido. En este cementerio como en otros miles del país reposan los restos de los que dieron la vida por Vietnam. Miembros de la escuadra 559, la mas honrosa, ya que es la que abrió el sendero Ho Chi Min. No es un camino corriente, como podría suponerse, sino una intrincada red de abastecimiento para los guerrilleros del Viet Cong por el cual, recorriendo desde el norte hasta el sur, llevaban armas, municiones y alimentos.
Las tumbas, organizadas por grupos de acuerdo a las provincias de origen, tienen todas algo en común. En lo exterior, la forma. En las inscripciones, las edades. Todos estos mártires solo tenían entre 19 y 22 años. Vietnam perdió una generación entera de hombres y mujeres en éste conflicto. Existe un gran monumento en cada área del cementerio, donde se puede ofrecer un poco de incienso para todos los que allí reposan; hay también un pequeño jarrón en cerámica en cada lápida para aquellos que quieren llevar directamente el «alimento» a su familiar o amigo. Siguiendo la respetuosa ceremonia de la Sra.Thach, conmovidos de sentir en una mínima parte lo que ella nos estaba narrando, sin resentimiento pero con una rabia que se nota hasta en sus sonrisas, solos en este gigantesco cementerio, no dejamos de acrecentar nuestro respeto por este pueblo.
De allí continuamos hacia la DMZ, con una parada en la línea de defensa Mc Namara-Este, proyecto en el que los americanos gastaron millones de dólares. Consistía éste en una cerca electrificada que debía recorrer la DMZ, pero fue un total fracaso ya que lo que los americanos construían en el día, el Viet Cong lo derribaba en la noche. Hoy solo quedan algunos hierros retorcidos allí. La guía nos cuenta que nunca se imaginaron que algún día los Americanos volverían de visita y usaron el hierro y el alambre para otras cosas.
La DMZ cubría 8 kilómetros a ambos lados del rio Song Ben Hai. Originalmente se había establecido el paralelo 17 como división. Pero una línea imaginaria es una demarcación extremadamente abstracta para un pueblo simple y campesino. Así que el rio Song Ben Hai que corre el país de este a oeste sirvió como línea divisoria natural para la separación entre Vietnam del Norte y Vietnam del Sur.
Al costado del rio hay hoy un puente reconstruido y un museo que muestra el estado de la zona antes, durante y después de la guerra. Las explicaciones son muy claras. Los Americanos con el uso del famoso químico “Agente Naranja” desfoliaron toda la zona para evitar la infiltración de los guerrilleros a través de la selva, convirtiendo ésta jungla en un lodazal completo bajo la lluvia y en un polverío tenaz durante la estación seca. Los efectos del Agente Naranja sobre las personas fueron tan desastrosos como sobre la vegetación y aun hoy hay consecuencias de deformaciones genéticas en gran parte de la población afectada.
La separación del país en dos había sido acordada en Ginebra tras el final de la guerra contra los franceses que se había desarrollado desde 1946 y que concluyó con el éxito de los comunistas de Ho Chi Min en 1954.
El Vietnam actual era, en los años 40’s del siglo pasado, colonia Francesa y se llamaba Cochinchina. Durante la segunda guerra mundial, Francia perdió su posesiones de ultramar y ésta región quedó bajo el poderío de los Japoneses. Terminada la guerra (1945), Ho Chi Min aprovechó la circunstancia y declaró la independencia del país. Sin embargo, Francia se apuró a regresar con el apoyo de armas, barcos y aviones americanos a recuperar sus posesiones. En la batalla de Dien Bien Phu, los comunistas dieron la estocada final con la que derrotaron a los franceses y los llevó a la mesa de negociación en Ginebra. Allí se acordó establecer la división del país ya mencionada, de manera temporal (solo por dos años), mientras se les daba a los franceses la oportunidad de abandonar el país y los vietnamitas veían como solucionar sus diferencias internas, para luego llamar a elecciones generales que los reunificarían en una sola nación.
Al momento de establecer la partición la mayor parte de la población quedó en la zona norte y una minoría en la parte sur. La DMZ marcaba una zona donde no habría presencia militar de ninguna de las dos partes. Los civiles podrían cruzar libremente por esta zona.
El norte del país estaba dirigido por Ho Chi Min. El tío Ho, como se refieren a él, fue un incansable comunista que dejó Europa para regresar a su país a ayudar a sus paisanos. En el sur gobernaba un político católico derechista, puesto por USA, como títere de su política en Indochina, llamado Ngo Dinh Diem. Estados Unidos temía la expansión ó lo que llamó en su época el «efecto dominó» de la propagación de las ideas comunistas en el sudeste asiático, así que entró en el conflicto apoyando el sur de Vietnam.
La política represiva y dictatorial de Dinh Diem contra su propia población, la persecución a los budistas (la mayoría de la población lo era y aún hoy lo es) y su irrespeto por las elecciones generales que debieron de haberse celebrado en el 56 y nunca se celebraron, llevaron a la formación en 1960 del Viet Cong, organización guerrillera que comenzó a luchar para derrocar el gobierno de Vietnam del Sur.
Ante los sabotajes del Viet Cong, John F. Kennedy se comprometió con Vietnam del Sur para «ayudarle» a mantener su independencia. En 1963, semanas después del asesinato de Kennedy y quizás por las mismas manos, es asesinado el presidente de Vietnam del sur, Ngo Dinh Diem y aquí se inicia la escalada de la intervención de Estados Unidos en la guerra.
La Guerra de Vietnam (nunca declarada por USA previendo el alto costo de las reparaciones) duró hasta 1975 y su objetivo fue mantener el control de Vietnam del Sur.
Como la cosa no parece demasiado clara y la realidad es que nunca lo fue, vale la pena aclarar, aun con los riesgos que tiene toda simplificación, que las partes en conflicto fueron:
Por un lado:
_La República Democrática de Vietnam, Vietnam del Norte, junto con el Frente de Liberación Nacional (Viet Cong), como decíamos, un movimiento guerrillero que desarrollaba su acción en Vietnam del Sur (con el suministro de armas por parte de URSS y China)
En contra, por el otro:
_Una coalición integrada por Estados Unidos como promotor, financiador y defensor de la República de Vietnam del Sur, teniendo como aliados a Australia y a Corea del Sur.
Como todos seguramente saben, esta guerra terminó con la derrota de Estados Unidos, el retiro de sus tropas y la reunificación de Vietnam bajo el control del gobierno comunista de Vietnam del Norte.
Se estima que murieron más de cinco millones de vietnamitas, tres millones fueron heridos ó sufrieron daños por el Agente Naranja y cientos de miles de niños quedaron huérfanos. Se ha calculado la población refugiada en 12 millones de personas.
El museo, una simple construcción al lado del río, ilustra con fotos esta época que los vietnamitas quieren olvidar. Pero es una historia demasiado fuerte, por donde se mire.
De allí seguimos a los túneles de Vinh Moc. Una prueba del ingenio del hombre para buscar como sobrevivir al terrible destrozo de las bombas que desde el aire acababan con un país. Desde 1966 a 1971 en éstos túneles, unas 300 personas pasaron sus noches. Vivieron allí metidos, en galerías subterráneas que llegaron a tener tres niveles de 12, 15 y 23 metros de profundidad. Nacieron bebés, vieron cine, comieron etc, etc. Durante el día, algunos laboraban la tierra y en la noche ó ante la alarma de bombarderos se refugiaban llegando a través de una intrincada red de trincheras, cavadas con las herramientas mas elementales y ventilados por los Americanos, contradictoriamente, quienes con sus bombas de perforación abrían huecos a gran profundidad.
El pueblo de Vin Moch logró sobrevivir y la villa cercana sigue habitada por los mismos vietnamitas que años atrás se refugiaron allí. Todavía se mantienen en buen estado y frescos gracias a los vientos de la playa, en la que desembocan en la costa sur del mar de China.
Aquí terminó nuestro recorrido por la DMZ. Faltarían dos horas mas para llegar al hotel y de alguna manera fue un tiempo importante para tratar de entender esta realidad cruda que acabábamos de conocer y reflexionar que todos estos temas nos gustaría compartirlos con ustedes.
Pedro Sosnitsky,
Enero 2.011
Es una falla enorme la falta de variedad en los olores del incienso. Pero estoy seguro de que, cuando me llegue el turno, Uds. se inventaran la manera de llevarme y alimentarme con el olor apropiado !!!
Muy buena esta crónica, Don Peter.
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Gracias por llevarnos a recorrer el mundo
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Pedro: muy buena la leccion de historia que nos brindas. Me parece muy bien poner enfasis en las cosas importantes y no solamente al numero de pinchadas, varadas u otras «pendejadas» que nos fascina hablar a los motociclistas…….
Cualquier parecido con la situacion de las Coreas es pura coincidencia ….o la misma estrategia usada por los USA… verdad ??
Que sigan gozando el viaje y que continues con las cronicas…..
Saludos a Juanita,
Arturo
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