No fué sino cruzar la frontera entre Canadá y Estados Unidos para que tuvieramos que estrenar los impermeables en el viaje. Hasta el día de hoy no nos tocó lluvia. Rodando hacia el noroeste veíamos como al dejar Beaver Creek el clima se ponia cada vez peor. Cruzamos la frontera con breves formalidades (ninguna pregunta sobre las motos ni inspeccion ni nada!) y estabamos en Alaska. Muy emocionante estar acá, un sueño hecho realidad… Sin embargo el camino hasta aquí fué el que hizo de esta experiencia algo memorable.
Si seguimos rodando llegamos a Rusia.
Viajeros del Sur 