Viajeros del Sur

Reportaje de Gonzalo Bueno

La introducción y descripción de este viaje está en la entrada anterior, véala  aqui

Como nos gustan los viajes que combinan el «On road» y el «Off road», donde la libertad de viajar en moto ofrece su máxima expresión, todo el tiempo estamos explorando nuevas ruta y/o viejas carreteras que nos brindan esa oportunidad.

Nuestras motos,  aunque son de diferentes marcas y cilindrajes, comparten con nosotros el entusiasmo por estos caminos difíciles y de ahí la gran importancia de sus llantas. Por eso hemos llamado a estas aventuras Paseos Heidenau.

La marca alemana  que representamos en Colombia se ha caracterizado por ofrecer llantas que brindan seguridad en estos caminos. Con un diseño que se sostiene confortable en el barro y en la arena,  en el agua y en el asfalto, pareciera que se hubieran  diseñado pensando en la particular  topografía colombiana.

Así,  salimos hacia Los Estoraques con un camino pensado en 60 % on y 40 % off.  Todos llevamos la K60 Scout y de acuerdo al peso de cada moto las llevamos calibradas en  32/34  adelante y 36/38 atrás.

Primera Etapa: Bogotá – Capitanejo – Pamplona

Para mí, Pamplona  ha sido como las mujeres hermosas y coquetas, que son engañadoras con quienes la buscan !! Las cuentas que se hacen con los mapas, GPS o aplicaciones como el Google maps, le indican al viajero que son menos de 500 kms desde la capital, por donde quiera que se vaya:  Ya sea por Bucaramanga o bien por Capitanejo/Málaga.  Pero la sensación, repito, cuando el viaje de Bogotá a Pamplona toma 13, 14 o 15 horas es la misma que irradian las mujeres antes nombradas: se sienten cerca,  pero están tan lejos !!

Los caminos y carreteras en Colombia con mucha frecuencia nos despistan así por nuestra geografía montañosa. En esta oportunidad, previendo algunos posibles retrasos por desconocimiento de la ruta, salimos muy temprano. Nos dirigimos  hacia Tunja y Duitama desde donde  subimos al páramo del Desaguadero,  un poco mas de 3.000 msnm,  por una carretera zigzagueante muy agradable en moto.  En una parada del camino me llamaron la atención unos niños campesinos de Tutazá, fuera de la escuela un viernes. Disfrutaban de una semana de vacaciones, la famosa «Semana de Receso» que copiaron de los americanos las Universidades y los colegios privados de niños ricos (o de padres ricos ??) y ahora el Ministerio de Educación reguló para todos los estudiantes del país.

El descenso posterior es constante y prolongado, pasando por Soatá la ciudad de los dátiles y Tipacoque, pueblo de Caballeros con un famoso Diario, hasta llegar a  Capitanejo.  Este lugar se encuentra a orillas del Río Chicamocha, a solo 1.000 msnm. Está  enclavado en el  hermoso cañón de montañas enormes y  secas del mismo nombre, el Cañón del Chicamocha. Usualmente este fenómeno geográfico  es mas conocido en la ruta a Bucaramanga,  por los profundos abismos en el lugar llamado  Pescadero. Pero igualmente,  por estos lados donde se inicia serpenteante el río, es un horno muy, muy caliente, con poca brisa…

Después de un buen trecho bordeando el río, comienza el ascenso nuevamente para llegar a Málaga, un pueblo grande y movido en donde un cabrito al horno con pipitoria nos alivió el apetito.  Desde allí, por carretera de tierra en vías de pavimentación, subimos  a uno de los mas bellos páramos de nuestra tierra, llamado con mucho sarcasmo,  Páramo del Almorzadero.  En esos 50 kms largos tenemos uno de los puntos mas altos de carretera en Colombia, a 4.000 msnm.   Acompañados con algo de lluvia y mucho barro, no vimos un solo lugar donde se pudiera almorzar !!  Afortunadamente lo hicimos antes,  en Málaga, pues seguimos sin entender su nombre. En el barro es donde mas se destaca el diseño de las Heidenau K60, con un agarre que nos mantuvo todo el tiempo sobre las dos ruedas y evitando una visita al suelo…

El descenso a Pamplona fue bajo una llovizna intermitente que obliga a llevar un ritmo cauteloso y prudente, para finalmente llegar a nuestro destino con 13 horas de recorrido en esta jornada.  Como decía al comienzo: Pamplona es una «vieja» engañadora… uno cree que está cerca, pero eso es pensando con el deseo !!

Segunda Etapa: Pamplona – Cúcuta – La Playa de Belén

El descanso en Pamplona fue en un hotel de camioneros, limpio pero absurdamente estrecho. Me sentía durmiendo en una celda de meditación de cartujo: 2 mts x 2.5 mts.    Realmente no es mucho lo que se puede pedir cuando se están pagando $ 30.000 por noche.  Aunque Marina, la señora de Román, al contarle él de nuestras peripecias no vaciló en preguntarle: » Bueno, treinta mil está bien, pero será con desayuno incluido, no  ??????? »

Salimos el sábado temprano rumbo a Cúcuta en donde queríamos hacer una parada técnica para saludar a María Eugenia Bernal, mi eterna pariente y cuñadita, a pesar de su divorcio con mi hermano Felipe.   Ya en la  ciudad el GPS enloqueció y el operador, es decir, éste cronista, tambien.  Dimos muchas vueltas inútiles, siguiendo las indicaciones del aparatejo, en un calor de media mañana que iba en aumento. Ya algunos en el grupo estaban  a punto de desistir, pero María Eugenia no nos iba a dejar pasar de largo así no mas. Tomo su carro y  fue a nuestro rescate,  para así  guiarnos hasta su apartamento. Nos tenía una grata sorpresa de bienvenida: unas «medias nueves» gourmet !!

El comedor de su casa estaba lleno con frutas, tortas,  jugos, gaseosas, masato y avena, pasteles clásicos y únicos de la región, unos de garbanzos y otros de yuca, en fin…. Un poco avergonzados por tantas atenciones (ó mas bien,  debo decir desvergonzados ?)  nos dedicamos al oficio: tragamos como niños de orfelinato en fiesta de Navidad !!

 

La verdad, costó trabajo despues hacerlos salir. Estaban mas que amañados.

Con esfuerzo y la panza llena continuamos el rumbo  hacia el pueblo de La Playa, al cual se entra por un desvío pocos kilómetros antes de Ocaña.  Está situado en la región del Catatumbo, exactamente donde comienza el Parque Natural de  Los Estoraques.  El pueblo es  pequeño, pero muy organizado y bonito. Tiene las calles empedradas, todas las casas pintadas de blanco con una franja ocre en el piso, por decreto municipal !!

 

Obligar a pintar podrá ser una medida con un sabor un poco dictatorial, pero funciona, llama la atención y se ve muy bien.   Hasta el cura tiene que hacer caso y la iglesia tambien sigue los mismos parámetros para cumplir la Ley.

 

Hay un par de hoteles y posadas de buen recibo.  Es un pueblo  que de por sí, esto es, independiente del parque natural que lo rodea, vale la pena visitar. Y si a eso le sumamos el atractivo del parque,  pues no hay nada mas que decir.

 

Tercera etapa: La Playa – Ocaña – Barrancabermeja

Amanecimos con un domingo oscuro y lluvioso.  Román nos abandonó muy temprano porque tenía compromisos en Bogotá.  Salió muy sigiloso, en silencio y según nos contó después  la lluvia lo acompañó hasta San Alberto. Nosotros  tomamos las cosas con mas calma, esperamos un poco y después del desayuno ya estaba escampando.

Salimos a buscar el parque con recelo, pues no sabíamos que nos depararía el destino y si valía la pena ese esfuerzo de entrar con barro fresco y resbaloso por un camino que parecía un riachuelo.   Y bien que lo valía !!

Es, creo yo, el parque natural mas pequeño de Colombia.  Con solo 6 kms cuadrados (640 hectareas),  es como una finca o hacienda mas o menos grande. Se visita caminando por los sitios mas representativos en un par de horas.  La gracia de este terreno, ahora protegido por el estado, son unas columnas ó formaciones de arcilla y arena que ha venido esculpiendo la erosión del viento y el agua, formando no solo estas enormes columnas de 35 /40 mts de altura, sino que tambien hay pasadizos, laberintos, cuevas.  Las formaciones en los pedestales, en la cima de las columnas,  han dado mucho que decir a la imaginación popular. Se ven osos, indios bravos, perros estilo Scooby Doo ó el gato Garfield que nuestro guía va señalando como si fuéramos extranjeros.

El tamaño se puede apreciar mejor en esta toma, detallando los personajes en la base:

Quedamos muy satisfechos de haber podido realizar esta visita, agradable caminata mañanera con un hermoso paisaje y contentos que la lluvia no nos hubiera  dañado el plan.

Salimos nuevamente a carretera, cruzando por Ocaña y buscando al occidente el Rio Magdalena y la Ruta del Sol,  para ir a pasar esa noche en Barrancabermeja.  Fue una rodada muy tranquila, corta y sin complicaciones.

En Barranca nos sorprendieron sus avenidas amplias, conjuntos residenciales y edificios modernos, producto de su empuje y desarrollo petrolero y del nivel profesional de la gente que allá  vive y trabaja.  Conseguimos un hotel a a vera del río, con una terraza excelente para contemplar el atardecer y el movimiento de embarcaciones en medio de la «palera» que bajaba después de las fuertes lluvias de la noche anterior.

Cuarta Etapa: Barranca – Cimitarra – Velez – Simijaca – Bogotá

El lunes festivo, decidimos hacer un regreso poco convencional y tomar hacia Bogotá por una ruta menos conocida y transitada, con un tramo de terreno de tierra, como es de suponer. Pero nos encontramos con que aquí  tambien están trabajando fuertemente en su pavimentación. Desde Puerto Araujo, en la Ruta del Sol, desviamos a Cimitarra. Esta etapa está con asfalto reciente y pintura nuevecita, en inmejorables condiciones. Hacia Landázuri estan cementando la vía y aun les falta un buen pedazo. Pero de ahí a Bogotá, asfalto 100%.

En el asfalto las K60  Scout muestran sus otras virtudes.  No siendo llantas diseñadas para alta velocidad ( su estimado esta en los 190 kms/h) permiten una conducción segura aún a mas de 200 kms/h como lo probó Jorge Uribe en su KTM. Como en el diseño y tecnología  «Bias» el hombro de las llantas tiene la misma estructura interna y consistencia que la superficie de agarre, resultan un poco mas duras que las llantas radiales, pero esto se compensa ajustando la suspensión a un modo mas suave.

Esta vez pasamos por Vélez de largo, sin probar siquiera sus famosos bocadillos para ir a almorzar directamente a Simijaca.   Jorge H. Uribe nos ofreció el postre en la casa de su padre, previa una visita a la «Casona» original de la hacienda de la familia, fabuloso predio colonial  del año 1.780 muy bien conservado a pesar de todos los problemas y achaques normales de su edad.   Con sus muros de 1.10 mts de ancho ha resistido los embates de numerosos terremotos y temblores de dos siglos.  Son solo 60 metros de frente por 40 de fondo… Esto es, 2.400 mts cuadrados de construcción !!

El pino de la entrada totalmente cubierto de líquenes le daba el aire misterioso de casa embrujada perfecto para este final de Octubre.  La entrada es espectacular,

pero no solo la entrada, toda la casa en general, es espectacular.

El patio interior, las 14 habitaciones con su mobiliario, camas,  mesas de noche, armarios,  rias salas, con piano y pianola, sofás y sillas clásicas en variados estilos, mas capilla en uno de los aposentos, mas el comedor y  las construcciones del fondo con depósitos de granos inmensos para las abundantes cosechas de antaño, todo, todo es fuera de serie. Es un patrimonio cultural e histórico muy valioso. Jorge nos contaba que según las historias que se contaban de generación en generación, hasta Bolívar durmió en esta casa en alguna oportunidad…

Yo no sabía de estos secretos de Jorge Uribe y como se lo manifesté en varias oportunidades quedé absolutamente descrestado !!

E·s que cuando uno va por su cuenta a un museo, uno ya sabe a lo que va y que le espera. Acá, en este caso,  fue una sorpresa total y eso nos lleva a emocionarnos mas con todos los  detalles que se van encontrando. Documentos, revistas y periódicos antiquísimos, una caja fuerte, mejor llamarla caja de caudales de mas de un metro de altura, maquinas de escribir, vajillas y cristalería en alacenas, mejor dicho… es absurdo seguir !!  Pasamos un par de horas deliciosas deleitándonos en todos los rincones y oyéndole a Jorge sus recuerdos, anécdotas e historias de infancia y adolescencia.

Pero ya el padre de Jorge, estaba un poco impaciente esperándonos en otra casa,  pensando que lo íbamos a dejar plantado con el café y el arequipe casero de la leche de sus vaquitas.  Pasamos entonces a saludar a don Gonzalo Uribe, quien efectivamente ya nos tenía preparado el cafe y la mesa con el dulce.

Fue una visita de médico, pero a pesar de  ser tan corta nos permitió sentir la hospitalidad de mi tocayo.  Ya al final de la tarde, casi anocheciendo salimos para Bogotá enfrentando el trancón de carros descomunal al que nos viene acostumbrando el país….

Coletilla:

«Despues de la tempestad, viene la calma» , dice el refrán popular. Pero en este caso fue al revés. Después de la calma del regreso y con la satisfacción del deber cumplido, en un viaje delicioso, con excelentes compañeros, se soltó la tempestad: El martes en la mañana, leyendo el periódico, me entero de estos graves hechos: (Así lo registró El Tiempo)

Muere policía en ataque de guerrilla en La Playa (Norte de Santander)
El hecho ocurrió cerca al Parque Natural Los Estoraques.

Por: Redacción El Tiempo
12:14 am | 13 de Octubre del 2014

Un policía adscrito a la estación de La Playa (Norte de Santander) murió en la mañana de este lunes tras un ataque perpetrado por presuntos guerrilleros que tienen presencia en el Catatumbo.

El hecho ocurrió cerca al Parque Natural Los Estoraques después de que los agentes acudieron a un llamado de un aparente robo. Tropas de la Brigada 30 una operación en la zona para tratar de dar con el paradero de los subversivos.

En la zona hay presencia de guerrilleros del Eln, Farc y Epl.

BUCARAMANGA

 

Quiere decir que al día siguiente, 24 horas después de nuestra caminata por el pequeño parque, las autoridades recibieron una llamada de un supuesto robo. Cuando un par de policías se acercaron a atender el denuncio,  fueron emboscados y uno de ellos vilmente asesinado por miembros de la guerrilla…

Que hacer???  Suspendemos los viajes a estos hermosos lugares???  Le entregamos el país a un grupo de desadaptados ??

Personalmente seguiré viajando y recorriendo el país de punta a punta. Esa es la otra forma que tenemos de enfrentar este caos quienes no tenemos armas.