Salida a Puerto Carreño Parte #1

Reportaje de Gonzalo Bueno

En Colombia NO es difícil planear «Viajes de Aventura en  Offroad».  Están de moda. Ya sea en las famosas y conocidas motos Maxitrail, que tanto nombramos en éste blog, como en camperos/camionetas 4×4.  Lo que es mejor a todas luces, es cuando logramos hacer una  combinación de éstos vehículos y reunimos un grupo de amigos para viajar. Y no es difícil, porque lastimosamente muchos departamentos periféricos de nuestra geografía siguen en el abandono total por parte del estado. En general, las carreteras destapadas de éstos lugares son intransitables en invierno. Por ello, al comenzar el año (temporada seca en Colombia) surgen toda clase de programas-viajeros del tipo «Aventura al Corazón del Guaviare», «Correría Casanare Adentro», «Travesía al Vichada», «Expedición Putumayo Indómito» o como ésta simple «Salida» que sirve para titular nuestra crónica… Quisiéramos ser originales, pero todos los nombre imaginables ya han sido usados.

Foto de Juanita Franco

El Chocó, La Guajira, el Caquetá, Guainía, los  otros departamentos mencionados arriba como ejemplo, en fin,  todas éstas regiones alejadas nos atraen fuertemente y de un modo altamente contradictorio.  Nos gusta recorrer sus grandes extensiones cuasi vírgenes, apreciar la naturaleza y la variedad de fauna silvestre que aún conservan, aquellos bichos que ya no se ve en los departamentos mas poblados en el centro del país. Sin embargo, nos duele ver el abandono reflejado en la carencia de sus necesidades básicas: dificultades para acceder al estudio, escuelas a donde llegan los niños después de una o mas horas de camino a pié, en canoa, en mula o vadeando ríos. Como regla general, hay falta de centros de salud y hospitales y los que existen tienen unas condiciones precarias de funcionamiento. Las maltratadas carreteras son un martirio para los residentes locales que ven como, ademas de restringir su movilidad, éstas vías encarecen fuertemente los costos del transporte de sus alimentos. Pero sabemos que al mismo tiempo, (y he aquí la contradicción), se convierten para nosotros, los motociclistas, en un «reto deportivo», de gran exigencia física, destrezas y habilidades para no caerse…  Debemos reconocer que junto con el paisaje mismo, flora y fauna silvestre, esto es lo que más nos gusta !!

Foto de Lucía Vargas

Así las cosas, salimos a finales de Enero/2018  con tres motos, Arturo Posada en Honda XR 650, Camilo Posada en KTM 990 y éste cronista en su Honda África Twin 1000.  Nos acompañaban dando el apoyo requerido y la seguridad a las motos, dos camionetas 4×4: Una Ford Explorer Trac de Daniel Reyes y su señora Juanita Franco, con el «Flaco» Luis F. Vargas de navegante. Y en la otra, una Nissan Xtrail, al mando de Alejo Vargas, viajaban su hermana Lucía y el maestro Lucho Vargas.  Un grupo de viejos amigos, con muchos, muchos años de amistad a cuestas…

Foto de Lucía Vargas

El destino de la primera etapa: Yopal. Bajamos por Guateque, Chivor y los numerosos túneles, con la visita de rigor a la Cascada del Terraplén.

Ya llegando a nuestra meta hicimos una deliciosa parada previa. Hacía mucho rato queríamos conocer la finca «Matepotranca» de los Reyes, donde desde hace muchos años, ya son varias generaciones, trabajan una ganadería fina, «clasuda» que hoy ha cedido terreno a extensas y organizadas plantaciones de palma.

Daniel y Juanita, como buenos llaneros, nos atendieron con un exquisito almuerzo («Ternera a la Llanera» como es de rigor) y con ellos recorrimos en un volco/tractor los cultivos, aprendiendo un poco del asunto. En Yopal nos esperaba el Hotel Estelar, con descuentos especiales para Viajeros del Sur. Delicioso descanso para empezar,  al otro día, el verdadero sentimiento de expedición, travesía, aventura…

Foto de Juanita Franco

Un factor externo nos hizo modificar la ruta. Inicialmente pensábamos ir a Orocué, cruzar el río Meta y seguir hasta La Primavera en el Vichada, siguiendo la Ruta 40 que pasa por un caserío de indígenas Kuibas, llamado Guacacías. En éste lugar, los «parientes», (como cariñosamente y con respeto  llaman los llaneros a la población indígena), hicieron un bloqueo a la vía, impedían el paso de automotores y cobraban a la fuerza un «peaje», de $150.000 por moto, $300.000 para los carros y $1´000.000 para los camiones…  Decidimos evitar el encuentro con ésta comunidad y la extorsión inminente. Tomamos para el noreste, hasta Paz de Ariporo por excelente asfalto y desde allí nos dirigimos directamente hacia La Primavera.

Foto de Lucía Vargas

Fue la mejor decisión que hayamos podido tomar!!! No solo eludimos los problemas mencionados, sino que hicimos un recorrido por una región del norte de Casanare sencillamente extraordinaria. Pasamos por un lugar llamado Las Montañas del Totumo donde lo que menos se ve es elevación alguna, pero donde encontramos gente muy amable y buena conversadora. Hasta un pequeño joropo se bailó un viejito local, con la colaboración de Juanita, para mostrarnos los ritmos que con tanto orgullo llevan dentro. Al llegar a éste lugar, ya habíamos superado un pinchazo en medio de la nada, donde nos tocó sacar a relucir las pocas habilidades mecánicas que teníamos. Sin embargo, cambiamos el neumático con éxito pues no falló hasta el final.  (NO sobra aclarar que esa llanta NO era de mi moto, ni tampoco era HEIDENAU, desde luego…)

Foto de Lucía Vargas

Y si el camino presentaba cada vez más dificultades, aquellas se sorteaban fácilmente distraídos con los animales que se nos presentaban a lado y lado.  Garzas, gavilanes, corocoras negras y rojas, el famoso Garzón Pionio, tortugas, babillas, chigüiros…

Foto de Lucía Vargas

Hacia las 3:30 PM llegamos a Las Guamas, un pequeño caserío con las mismas características de casi todos los casanareños. Gente amable, con ganas de conversar y compartir. Nos contaban que de ahí surgen dos vías para llegar a Bocas de La Hermosa, lugar donde deberíamos abordar un ferry sobre el Meta, antes de las 6:00 PM. Ambas rutas se hacen «sabaneando», que en el lenguaje llanero significa ir por la sabana, entrando a las fincas, abriendo y cerrando broches. Es claro para todos allá, que una «finquita» de 85.000 hectáreas, como las vimos, no puede impedir el paso de la gente a través de…

Por las sabanas de Casanare – Foto de Lucía Vargas

Por un lado, nos decían, con un camino muy claro y definido, son 72 broches. Por el otro, un poco mas enredado,  con algunos desvíos, son solo 18. Afortunadamente, uno de los locales se ofreció a guiarnos en su motico de 125 cc  por ésta segunda senda. Solo tenía que preparar a la señora y la herramienta (en esas soledades siempre hay que llevar equipo básico: las llaves para la mecánica y la señora para que le cargue el maletín de los fierros y abra los broches!! ). 

Estos caminos dentro de las haciendas, como es de suponer, no salen en Google maps, no salen en los mapas locales, ni en GPS. Y difícilmente se encuentra un cristiano para preguntarle si vamos por la ruta correcta.  Estábamos a punto de continuar y descubrimos que la camioneta Xtrail, que ya venia haciendo un ruido potente con el exhosto medio suelto por los huecos, tambien había roto el cárter!!! Un charco de aceite grande se apreciaba debajo. De nuevo, a sacar las habilidades que toca sacar en las crisis. El tiempo estaba apretando para llegar al ferry. Muy rápidamente, con jabón Rey, Masa Epóxica Rally mas unos cuartos de aceite que conseguimos en el pueblo, ajustamos la camioneta de Alejo para poder seguir.

Reparando el cárter con plastilina… – Foto de Lucía Vargas

Fueron un par de horas extraordinarias, avanzando en la inmensidad del llano y encontrando muchos de los animales silvestres que nos gusta ver en el camino:  cachirres (caimanes), chigüiros por montones, venados… Al final de la tarde nuestro guía nos dejó encaminados por una trocha desbaratada, en parte por el tráfico de los camiones petroleros de los pozos Campo Cuerva, son varios pozos, a tan solo 30 kms del lugar donde encontraríamos el Ferry.

Foto de Lucia Vargas

Nunca nos imaginamos que pudiera complicarse tanto ese final del día. Hubo resbalones de moto, mas golpes bajos a la Xtrail, etc. Finalmente, logramos llegar a La Hermosa pasada la hora, contactar al motorista que estaba al otro lado del río ya listo para irse a descansar y convencerlo de que viniera a recogernos!!

Atardecer en Bocas de La Hermosa – Casanare – Foto de Gonzalo Bueno

Al abordar el Ferry, la camioneta Nissan botaba el aceite a chorros.  Sin embargo, nuevamente se le dio alivio, con pegotes adicionales de masilla epóxica y mas aceite para completar las pérdidas. Debemos agradecer que nos llevó con dignidad hasta La Primavera, a donde llegamos hacia las 9:00 PM

Foto de Lucía Vargas

El tercer día fue un descanso obligatorio para arreglar los líos mecánicos que traíamos y aprovechamos para consentir tambien las motos. En la tarde nos fuimos a buscar un «charco» para tomar refrescante baño de río,  el cual nos recuperó en forma. Así nos preparamos para la cuarta jornada, con los ánimos requeridos, pues era la mas larga, 420 kms y todo el recorrido es en off road.

Esta famosa Ruta 40 nacional está siendo intervenida y presenta en varios tramos un terraplén  afinado que permite andar a muy buena velocidad. Sin embargo, tiene aún sus pedazos desbarajustados. Es difícil pensar que algún día será una vía completamente asfaltada, con peajes, bajo una concesión APP (Asociación Público Privada),  pues el tráfico que tiene hoy es muy escaso. Sin embargo, ha sido suficiente para espantar la fauna que había.  Hoy es muy extraño ver los animales silvestres que hace unos años se veían sobre esta ruta del Vichada. Enormes plantaciones de empresas agro industriales, con palma o maderables, han contribuido a desplazar éstas especies a otras zonas.  Nos llamó mucho la atención un grupo de encuestadores, parados a la sombra de un árbol al lado del camino, 38°C y en medio de la nada, preguntando a los pocos usuarios que nos atrevemos a llevar vehículos por allá, «Cuantas veces usa éste corredor por semana?  Y al mes ? Estará dispuesto a pagar peaje?».

En éste trayecto es fundamental llevar gasolina. Hace unos años se conseguía en cualquier rancho gasolina extra de contrabando, venezolana, de buena calidad y a precios muy económicos. Hoy la situación es contraria.  Los locales no quieren saber de esa gasolina venezolana porque es de muy baja calidad. Y la nuestra se encarece mucho con el transporte hasta allá. Por tanto, ahora es difícil conseguir gasolina disponible en el camino.

El final del día, nos tenía un espectáculo natural de marca mayor. El 31 de Enero de éste año se presentaron tres fenómenos lunares de manera simultánea. El primero es simple, la «Luna Azul»  que sucede cuando hay luna llena dos veces en un mismo mes. En éste caso hubo el 2 de Enero y el 31.  El otro, mas interesante, es la llamada «Superluna», que sucede cuando se tiene una luna llena justo en el momento en que el satélite está mas cerca de la tierra. Por ser una órbita elíptica a veces la Luna está más lejos de la Tierra y a veces está más cerca. Lo interesante es cuando coinciden, estar cerca y al mismo tiempo estar en la fase de luna llena. Esto hace que se pueda apreciar una Luna 10% a 15% mas grande de lo habitual. Y el tercero, fue que esa noche habría adicionalmente un eclipse de luna, la cual al reaparecer se llama Luna de Sangre ó Luna Sangrante  porque los rayos de sol se filtran dejándola en una apariencia muy roja…

Foto de Lucía Vargas

Hacia las 7:00 PM estábamos llegando a Puerto Carreño,  muy cansados después de 11 horas de tierra y polvo, cuando comenzó el espectáculo al iluminarnos el camino éste poderoso reflector. Es una sensación rara, misteriosa, mágica y muy satisfactoria. Uno se olvida de todo, del cansancio, de la falta de almuerzo, del mugre y del polvo ….

En breve completaremos la Segunda Parte de éste relato.

Álbum de fotos


10 respuestas a “Salida a Puerto Carreño Parte #1

  1. Que Fantastico relato Gonzalo, definitivamente se puede concluir que el Casanare sigue siendo mas variada la fauna que el Vichada y se disfruta mejor ese paisaje, estare atento a ver donde dejaron la Xtrail que a pesar de ser un carro bueno, a todas luces no es para ese camino, que escazamente se puede hacer en un 4X4 muy alentado para no acabarlo y no vararse que en la inmensidad de la llanura se vuelve un dolor de cabeza para el dueño y los acompañantes.

    Me gusta

  2. Escribe Patricia (MAE) Vargas
    Uyyy qué relato tan espectacular…me metí de lleno..con decirles que hasta viaje con ustedes….muy bueno… excelentes fotos, todas…Lucía muy buenas sus fotos 🤗🤗. Inclusive aprendí bastante sobre los fenómenos lunares, perfecto para la clase de sociales, cuando veamos el tema de los satélites naturales…gracias a ésta primera parte del reportaje Puerto Carreño..muy bueno.
    Alejo, espero con mucho entusiasmo la segunda parte, porfis. Gracias y buenas noches.

    Me gusta

Deja un comentario