Después de la Tempestad viene la Calma

Reportaje de Gonzalo Bueno

El desafortunado problema de la moto se presentó el sábado. Llegamos a Uyuni a las 9:30PM y el tocayo, el conductor del camión, pretendía descargar la moto a la entrada del pueblo en un basurero. Ahí sí me empezó a entrar una angustia post-parto. No estoy seguro de poder expresar bien lo que se siente de quedarse con ese aparato inválido en medio de un basurero y a esa hora de la noche. En un «hermoso» pueblo que sólo tiene calles en tierra y una que otra vía, de las importantes, empedradas!
Después de discutir un rato, a Gaba se le ocurrió que lo mejor era regalarle la moto, que la dejara encima de la volqueta esa noche y a la mañana ya veríamos que hacer. En esas lejuras tan deshabitadas ya nos habíamos enterado que Cleto, el del taxi y el tocayo del camión eran mas que conocidos, hasta compadres y vecinos del mismo pueblito. De modo que nos fuimos en el taxi a buscar hotel para descansar y Cleto nos serviría de puente, nos recogería el domingo temprano y nos llevaba a la casa del tocayo. Yo no quería saber nada más de la moto, después de verla echada encima de la leña, sin vergüenza alguna y sin saber que más daños tendría después de romper amarras y recostarse.

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Así se fué la moto, sin sus maletas, pero con GPS y tank bag puesto, a dormir a un garaje que nosotros ni sabíamos donde era, ni donde quedaba siquiera. A la gente hay que creerle, me decía mi viejo… Esa noche ni dormí, dando vueltas en la cama y pensando como podríamos salir de este entuerto. Habiamos consultado en internet y no encontramos servicio BMW en La Paz. Solo aparecía uno en Santa Cruz de la Sierra. Esa sensación de impotencia, de pensar en tener que arrastrar ese peso muerto, es agobiante. Si la vamos a mandar en tren, como la llevo a la estación, el tren no viene sino el lunes en la noche, en el intermedio hay que llevarla para otro lado… El tocayo con su volqueta enorme me ofrecía que me jalaba y yo me imaginaba dando tumbos en esas calles empedradas sin que el tipo se diera cuenta que ya estaba arrastrando un bulto y no jalando una moto. En primera instancia había que sacarla del basurero a algún otro sitio.

Basurero del descargue. Notese lo plano del lugar
Basurero del descargue. Notese lo plano del lugar

Tocaba bajarla ahí, por ser el único sitio en esas planicies que tenía unas montañitas, de dudosa reputación en su relleno. En fin, me levanté temprano, sin saber que nos depararía el destino, ansioso y puntual. Pero don Cleto no aparecía a la hora acordada. Yo simplemente no tenía ni la menor idea de donde vivía el camionero. Gaba, con su cabeza fría, había tomado el celular de Cleto y conseguí llamarlo. Tenía una voz de ultratumba, totalmente dormido y pensé que se había emborrachado la noche anterior con el producto del rescate que ya le habíamos cancelado. Estaba equivocado. Después me confesó que estaba estrenando ese carro, usado, pero adquirido el miércoles anterior y en su fiebre de estrenarlo había trabajado hasta las 4 de la mañana. No sé bien como se «taxea» (verbo local usado por él) , en un pueblo en el que después de las 10 de la noche no se ve gente en la calle, todo está cerrado. Al rato llegó a recogerme y se convirtió en el compañero solidario para todo el día. Primero fuimos a bajar la moto de la volqueta. Fue relativamente fácil y a Cleto lo tenía convencido de que era él quien me debía jalar con su nueva adquisición. Como es de suponer, le daba miedo tirarse su carrito, pero cuando no hay de otra… Toca, carajo! Y así lo hizo, con mucha delicadeza y muy despacio. Excelente.

Camion Camabaja con el otro accidentado
Camion Camabaja con el otro accidentado

En una estación de servicio encontramos un camión accidentado sobre una cama-baja. Me puse a hablar con los involucrados y negocié la llevada de la moto a La Paz.. Teníamos que cargarla a las 11 pues salían al medio día. Dejamos la moto al cuidado de un niño, seguramente un ahijado de Cleto, para seguir en el taxi hasta el hotel, avisar a Gabriela, organizar el checkout, sacar plata, comprar tiquetes de bus a La Paz, organizar la moto para esa travesía sin tank bag, sin GPS, y asi mismo guardar las cosas que más pudiéramos en sus maletas para no viajar con mucho equipaje en la flota. Por ejemplo, los uniformes, pantalones de moto con protecciones y las chaquetas con hombreras y coderas son muy incómodas viajando en bus. Y mucho más aún cuando están en un grado de porquería, suciedad de tierra y arena que no se puede imaginar. Por ejemplo, como dato curioso y sin exagerar, la noche anterior, después de estar ese tiempo en medio de la tormenta, al llegar al hotel me salían manotadas de arena de los bolsillos. Los cascos «abatibles» en los que se sube y se baja el mentón, se trabaron totalmente y no cierran más. Tienen arena por todos lados.

Hicimos todo a las carreras y a las 9:30 AM estábamos listos y organizados. Compramos pasajes para las 8:00PM en un bus cómodo. Como decía, el tren solo pasaba el lunes en la noche y no es tan cómodo. Dejamos a Gaba nuevamente en el hotel y nos fuimos a cargar la moto en el camión. Mi idea era dejar eso concluido rápidamente y salir en el taxi hasta el muy famoso Salar de Uyuni, uno de los objetivos claves de este viaje, pues en la aventura a Suramérica en el 2.005 no lo pudimos visitar. Al volver a la estación de servicio las cosas habían cambiado. Por alguna razón que no entendí bien, el camión accidentado, que no prendía siquiera, debía ser trasladado de una cama-baja a otra, que aún no había llegado. Trataba inútilmente de imaginarme como harían ese trasteo. Después de un buen rato llegó la nueva transportadora, se puso al lado de la original y con un tercer camión, sólo un cabezote, fueron jalando el accidentado y lo arrastraron. Es una operación milimétrica, porque son camiones del mismo ancho y las llantas del de arriba quedan en el borde exacto del planchón del de abajo. Y eso toma su tiempito… Después viene la amarrada, que el nuevo no tiene las cadenas, que vayan a comprar unos lazos, que se fueron a almorzar !!! Y adicionalmente me tocaba negociar con el chofer del nuevo camión el precio del traslado de mi moto y el muy vergajo empezó a hacerse el difícil y a decir que no le interesaba llevar esa moto. Que parto de mula!! En resumen, a las 4:00 PM ya negociado que sí me la llevaba, aún no se había cargado. Gaba en el hotel desesperada, pues a solo uno o dos kms pero sin comunicación, no entendía porque no aparecíamos. Pero yo no me les podía despegar porque de pronto se largaban sin mi encomienda.

SALAR DE UYUNI
SALAR DE UYUNI

Más que desespero por la tardanza en ese cargue, yo tenía una frustración enorme de estar a pocos kms del Salar e irme de allí sin verlo. Pues faltando un cuarto para las cinco de la tarde y a riesgo de perder el bus, salimos a toda máquina para allá. Creo que valió la pena una y mil veces. El tiempo exacto pero suficiente para verlo, caminar un poco, visitar uno de sus hoteles y volver por nuestras cosas y seguir para la estación del bus. Sirvió para sentir que todo se estaba recomponiendo, no estábamos perdiendo nada del viaje, sólo cambiando de medios de transporte por un rato.

Gaba y Gonza saliendo de lios
Gaba y Gonza saliendo de lios

Hotel visitado: Palacio de Sal, el primer Hotel de Sal en el mundo. Pisos, paredes, techos, mesas, sillas son de sal…..  Hoy ya hay varios de este estilo en la zona.

Hotel El Palacio de Sal
Hotel El Palacio de Sal

Y todo gracias a la buena disposición del amigo Cleto.  No importó que no hubiera dormido la noche anterior…  Ahí siguió firme todo el día, sin almuerzo, siquiera.  Por eso, con mucho gusto y agradecimiento, le hago la prometida mención en el blog.

Nuestro amigo solidario y conductor, Cleto
Nuestro amigo solidario y conductor, Cleto

El bus-cama no estuvo mal. La verdad, después de todo lo vivido en las últimas 48 horas, dormí mejor en éste bus que en varios de los «hoteles de pareo» que nos han tocado en este viaje. Llegamos a La Paz a las 9:00AM y conseguimos un buen hotel para el recupere del espíritu.

Bus Cama de Uyuni a La Paz: 13 horas
Bus Cama de Uyuni a La Paz: 13 horas

Lo mejor empezó al llegar, pues el dueño del hotel es un ex-motociclista y en dos minutos nos organizó la vida. Si hay representante BMW Motorrad !!! Que alivio. Ya los problemas que siguen son menores. El camión no llegó el lunes, sino el martes en la tarde. Eso nos permitió hacer un turismo local. Visitamos la catedral de San Francisco. Paseamos por el centro, por la Plaza Murillo, donde esta la Catedral, el congreso y el palacio de gobierno desde donde despacha don Evo.

Gaba frente al congreso. Atras los politicos dando declaraciones a la prensa
Gaba frente al congreso. Atras los politicos dando declaraciones a la prensa
Catedral de La Paz
Catedral de La Paz
Paseo por la calle de Las Brujas. Artesania Boliviana
Paseo por la calle de Las Brujas. Artesania Boliviana

Por otro lado, el camión que traía la moto comenzó con sus problemas y demoras, debido a permisos y trámites. Yo había tenido que sacar en la Policía de Uyuni otro permiso para la moto.  Nos comunicábamos al celular del chofer y nos confirmó que no podía entrar a La Paz, por su tamaño. Entonces nos tocó conseguir otra grúa, más pequeña, en la que nos colaboró amablemente el Sr. Bernardo, para recoger la moto en El Alto, casi a 20 kms del destino  y traerla finalmente al BMW Service.

Con Bernardo, en el tercer vehículo de apoyo.
Con Bernardo, en el tercer vehículo de apoyo.
En solitario entrando a La Paz
En solitario entrando a La Paz
Finalmente !!!
Finalmente !!!

Ahora es sólo esperar el veredicto final, diagnóstico, presupuesto y tiempos de entrega, dependiendo de los repuestos que se requieran. Pero ahí vamos pa’ lante…


9 respuestas a “Después de la Tempestad viene la Calma

  1. Ufff! que paseíto!!!! pero en medio de todo, las cosas se fueron dando, mi Dios no lo desampara a uno y les dio un os dias de descanso por demás muy merecidos pues con todo lo que pasaron es más que justo.

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  2. Opita: Aunque el «Urra», sin mayúscula iba para la Sra. Gabriela, este Hurra con mayúscula, es para ti por el mayúsculo contratiempo superado. Por el inconveniente de la «leñera», llamé esta mañana a Autogermana, para solicitar algún diagnóstico de tu problema. En mi concepto parece ser que el árbol de la transmisión dejo de funcionar y requiere una cambio de fondo. Aunque Edgar Gómez ya no trabaja con los Sáenz, Luis Fernando Castañeda lo remplaza. Si te interesa, te puedes comunicar con él a su correo electrónico: luis.castaneda@autogermana.com.co. y, enviarle toda la información y fotos que tengas a la mano. Esta muy atento para auxiliarte. Por último no olvides que en estas tierras místicas y «alienisticas», es menester invocar a todos los Dioses. !A mi me funcionó! Un Abrazo

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  3. Queridos Gonzalo y Gabriela: como todo mensaje….se empiesa con lo positivo, asi que muy bien la visita al salar de Uyuni, salida hacia La Paz en bus pullman, servicios completos de Don Cleto,encontrar taller BMW, y lo mejor, posiblemente, muy buenas fotos de Doña Gabriela turistiando. Espero que luego de lo bueno, lo malo y lo feo, no se pase a lo refeo, con la cuenta del taller. Desde aca enviamos mucha suerte y «arriba las cronicas». Arturo

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  4. Queridos Gonzalo y Gabriela, soy una ex refusiana que vivió muchos años en Bolivia, me coloco a su disposición para cualquier cosa que puedan necesitar. Y recuerden: Bolivia es el país donde lo posible es imposible, y lo imposible es posible.

    Si siguen en la Paz, les recomiendo ir a La Luna, es un bar para mochileros que queda en el centro (viajeros y aventureros)

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    1. Beatriz, muchas gracias. En medio de las carreras y de lo apretado de este viaje estos días forzados de descanso en La Paz nos dejan como desubicados. La Luna será una opción. La definición de Bolivia y su gente es excelente…

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