Reportaje de Gonzalo Bueno
Parte I: Pacho, La Palma, Yacopí, Caparrapí, Guaduas
Hacía mucho tiempo que quería hacer un par de recorridos por el oriente del departamento. En particular, llegar a La Palma era un desafío enorme, pues son muchas las historias que he oido a la familia de Gabriela, mi esposa, en estos 22 años de casado, en las cuales siempre comentaban las malas condiciones de la vía y las dificultades para llegar hasta el pueblo de sus ancestros. Pero, sobretodo, como el esfuerzo que se hiciera valía siempre la pena por el solo hecho de llegar a disfrutar de su belleza. Hoy en día puedo contar en este blog sin temor a equivocarme, que ni lo uno, ni lo otro…. No es tan complicado llegar y el pueblo no es tan bonito como lo recuerdan los parientes.
En este paseo de domingo salimos con Arturo y Mauricio, solamente. Arrancamos con muchas ganas de hacer caminos vecinales y por ello nos iniciamos con uno que lleva de Tabio a Zipaquirá, pero antes de llegar a la ciudad de las salinas desviamos al occidente, por asfalto nuevamente, por el camino que conduce a Pacho. Despues del alto del águila, paramuno y generalmente nublado, comienza un descenso de forzada pendiente que nos lleva rápidamente a tierra templada. De Pacho a La Palma durante largos trayectos se bordea el Rio Negro.
Muy acorde a su nombre, es un río de mucho barro oscuro y revuelto, bastante caudaloso. El terreno es arcilloso y blando, por lo cual las crecientes del mismo arrasan y derrumban grandes moles de tierra. La carretera, que en alguna época recibió asfalto, se encuentra en regular estado, con muchos sectores desbarrancados al río. Finalmente, faltando unos cuantos kms para La Palma, empieza el destapado total con el barro y los pasos malos que se han generado con el último invierno, pero se llega al pueblo de los ancestros sin problemas:
La iglesia tiene una virgen «prestada», pero milagrosa. La imagen que ven acá, de Nuestra Señora de la Asunción, iba originalmente para el municipio de Chaguaní pero a los palmeros les gustó mucho, la secuestraron a su paso y finalmente se quedó de planta en este pueblo, donde le hacen sus fiestas con procesiones y tal….
Un lugar mítico que debía encontrar en La Palma era el «caserón» de los parientes Cáceres. Gabriela lo recordaba como una casa enorme, con muchas habitaciones, corredores, solares, fantasmas y unos balcones gigantescos sobre la plaza. Realmente los recuerdos de infancia suelen a veces pasarnos factura en las proporciones. Personalmente no me pareció ni tan grande, ni tan descrestadora, pero repito, eso pasa cuando uno ya es mayor y ciertamente ve con otros ojos los lugares que le pertenecen a recuerdos ajenos. La casa es la esquinera del fondo:
De La Palma seguimos hacia Yacopí, pero por las condiciones del camino y por cuestiones de tiempo, pero ya ubicados en su única ruta de entrada decidimos retornar y seguir derecho a Caparrapí. La visita a Yacopí realmente nos quedó faltando, pues a este municipio hay que entrar y salir por el mismo camino. (Ver en el mapa).
En Caparrapí hay opción de dos caminos a seguir: Uno va a Utica y Villeta, mientras el otro sale a Guaduas. Por ésta segunda ruta tomamos y en Guaduas volvimos a tener asfalto. En total hicimos 350 kms de los cuales un poco menos de la mitad son en caminos veredales.
Parte II: San Francisco, Vergara, Nimaima, La Peña, Utica
En este otro circuito, salimos en compañía de Arturo, Nicolás Garcia (Honda XR 650) y Hernando Peña (BMW 800GS) por la Autopista a Medellín y antes de llegar a La Vega entramos a la derecha al muniicipio de San Francisco. Despues de un desayuno con caldo de pescado para algunos tomamos desde ahí una pintoresca carretera, con algo de asfalto, rumbo a Supatá (desde donde se puede conectar con Pacho), pero en un sitio intermedio denominado La Magola, nos desviamos al occidente, por una carretera veredal destapada que conduce a Vergara.
Vergara es un pueblo muy pequeño, pero bonito. Limpio, organizado en el filo de una montaña y con una policía muy amable. El clima estaba agradable, encapotado y sin sol, pero lo sentíamos como un oásis, en medio del invierno y las lluvias que ya completan varios meses sin ceder. Aunque no se puede decir que no había barro….
En Nimaima descansamos bajo la veranera mas grande que he visto en mi vida. No se cuantos años pueda tener una mata, que en principio se considera de «matera» pero que con el tiempo llega a convertirse en un árbol enorme donde los niños del pueblo jugaban en su interior como si fuera un parque infantil…
Entre Nimaima y La Peña hay tramos asfaltados y otros mas con huellas de cemento, pues cruzamos unas vias importantes que llevan a Nocaima, Tobia y Villeta. Pero aún no queríamos salir a las principales y en general, el común de los caminos que veníamos buscando es el destapado veredal, con mucho bosque alrededor.
La Peña es un municipio muy grande, sorprendente. Se mueve mucho el comercio de la panela y su situación geográfica es clave, pues se comunica con La Palma al norte, con Utica al sur y así se establece en el centro de las comunicaciones de ese sector. Por eso encontramos en el camino muchas fincas con caña de azúcar y como es de esperarse, muchos trapiches. Así mismo, estos caminos montañeros son de pendientes fuertes, subidas y bajadas muy inclinadas que cuando estan resbalosas exigen mucho manejo y exigen mucho al motor de las motos. En esas estábamos, ya rumbo de La Peña a Utica, cuando Arturo empezó a reportar fallas en su Suzuki V-Strom 1.000. Le estaba fallando un cilindro, una bujía, posiblemente, y se estaba calentado mucho la salida del cilindro contrario. Mucho ? Excesivamente !!! En un momento determinado, nos asustó a todos pues comenzo a soltar humo como si se fuera a incendiar… Algunos plásticos que cubren el exhosto se derritieron por el calor del mismo y formaron un masacote que se derretía sobre el tubo. Buscando una sombra y un mejor lugar para una mecánica básica nos recibieron en uno de aquellos trapiches y mientras trabajábamos nos atendieron con limonada de panela y un sabroso guarapito en totuma.
Arturo un poco nervioso y frustrado, llevó su moto en éstas condiciones hasta Utica. Pero allá decidimos montarla en una camioneta y dejarla pernoctando bien guardad en Villeta, para no forzarla mas, recogiéndola posteriormente en tráiler. No es el final feliz que esperamos, pero estos recorridos por el occidente del departamento valen la pena !!
Está muy bueno el reportaje, que lastima que faltaron una fotos. La proxima vez llevaré la camara. Gracias, un abrazo y hay que ir programando la proxima salida. chao
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Claro más fotos ……………………………
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me quedé con ganas de conocer la veranera enorme
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Es el «árbol» enorme que está detras, en la foto donde estamos con Arturo. Hay inclusive unos niños jugando, pues lo usan como parque infantil !!
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Y pasaron por todo lado menos por el municipio de Pacho, el cual es la cabecera del rionegro; un pueblo exótico….les faltó fotos. Y la virgen de La Palma no fue secuestrada por los habitantes del municipio de La Palma. Por favor investiguen bien el porque la virgen está alli: es una historia muy bonita.
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Don Omar,
Muchas gracias por su comentario en la página de Los Viajeros. Desde luego que pasamos por Pacho, donde son famosos, para los motociclistas, los desayunos en el Hotel California.
Sería muy interesante que nos contara la historia de la Virgen, pues lo que reportamos en estas crónicas es tan solo lo que uno oye en los caminos y en los pueblos.
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Hola , me gustaría saber cómo puedo contactarme con ustedes para una alianza estratégica
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Si no paso a YACOPI no tubo gracia el recorrido.
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Seguramente Ud tiene razón. El cuento es saber si se puede pasar a Yacopi y después seguir por alguna otra ruta que tenga salida mas adelante, sin tener que devolverse por el mismo camino.
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gracias señores por el comentario que hacen de mi pueblo querido que es vergara, y que sigan visitandolo de ahi pueden tambien salir a pacho por via destapada.
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La via que Ud indica es yendo hasta La Peña y de ahi a Pacho?
O existe otra ?
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Está equivocado con la casona grande de balcones que recuerda Gabriela en La Palma, la que muestra en la fotografía es la Cooperativa de Cafeteros, construida mas recientemente. Los «parientes Cáceres» si vivieron en una gran casa llamada «La casa Palm», situada en la otra esquina del parque con muchos balcones. Hoy en día muy deteriorada desafortunadamente.
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Maria Margarita,
Gracias por la nota. El domingo pasado volvimos con Gabriela y efectivamente esa casa, al lado de la Cooperativa, si era la de los ancestros y aun hoy es de la familia de Jorge Cáceres. Estuvimos adentro y la tienen muy bien mantenida, muy linda.
Estoy investigando mas la historia de la imagen de la Virgen que hay en su Iglesia y el supuesto secuestro.
Si sabe de algo al respecto me cuenta ? Correo: gbueno45@yahoo.com
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En Yacopi hay hoteles para poderme quedar, si llego tarde?
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Con seguridad, si. Nunca me he quedado alla.
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