Reportaje de Gonzalo Bueno
Como parte de las numerosas actividades que está promoviendo la marca Ducati con motivo de las celebraciones de sus 90 años, en Colombia realizamos una salida muy especial a Ibagué, la «Ciudad Musical» de Colombia. Fue una rodada que planificamos para rodar sólo en asfalto, pensando en los diversos modelos que tiene Ducati, muchos de los cuales únicamente se acomodan en este tipo de vías. Pero como siempre es bueno darle algo de color a la vida, escogimos una ruta mas larga y algo mas «sustanciosa» para llegar a ese destino.

Salimos el sábado 25 de Junio temprano, 24 motos mas la camioneta de soporte; esto es, un grupo de 36 personas en total. La primera parada fue para tomar el clásico desayuno en el Chorizo de Carlos, en Villeta. Una vez alimentados como para tomar una primera siesta, subimos al Alto del Trigo y nos reagrupamos nuevamente en Guaduas. Escogimos a continuación tomar el tramo de la Ruta del Sol hasta La Dorada, en lugar de seguir por la carretera vieja al Alto de La Mona y Honda. Es un sector de la vía llamada La Ruta del Sol, recientemente inaugurada, con excelentes especificaciones que permiten a quienes les gusta la velocidad, exprimir los recursos de su máquina al máximo. Es muy difícil, realmente, conducir a las velocidades reglamentarias y permitidas en el Código Nacional de Tránsito. Esperamos, de todo corazón, que las fotomultas estuvieran desconectadas y/o temporalmente en receso para el bien de muchos…


El clima estuvo excelente. Cero lluvia. Como el recorrido era largo, la siguiente parada oficial fue en Mariquita, para reagruparnos e hidratarnos, pues el calor de la zona es considerable. Continuamos por el extinto Armero a Lérida y Venadillo (donde cancelamos la parada a disfrutar de la famosa avena fría, porque ya estábamos muy caídos en el horario de almuerzo), por una carretera que está en muy buenas condiciones, con un paisaje de fincas hermosas de explotación agropecuaria diversa. Finalmente continuamos a Ibagué, donde nos esperaban en el Restaurante Puerto Madero, con suculento almuerzo de variadas carnes al estilo argentino. Completamos en este primer día 375 kms al hotel, unos 150 kms mas que lo habitual por las vías directas.

Llegamos al Hotel Altamira sobre las 5:00 PM y por motivos futboleros y el cansancio normal de una jornada así, nos tocó suspender la rodada a centro de la ciudad, donde se realizaban las famosas fiestas del bambuco y el San Juan. Había mucha parranda generalizada y algunos desfiles de comparsas en el día que presagiaban despelote de tránsito.

Adicionalmente, esa tarde/noche se jugó el partido de Colombia vs USA por el tercer y cuarto puesto de la Copa América. El hotel tenía dispuestas unas pantallas gigantes en el comedor y de ésta manera el fútbol se empató con la cena que Ducati ofreció a los asistentes a ésta salida. Compartimos así un buen rato de esparcimiento esa noche.

No todo es motos, fútbol y carreteras. También hay tiempo para disfrutar de éstas salidas en familia y algunos de los participantes viajan con carros acompañantes donde los cónyuges, abuelos, hijos, quienes al ser participes de nuestras salidas comparten con mayor intensidad nuestra pasión por las motos.

Sin embargo, el domingo nos recibió con una llovizna destemplada, que no animaba mucho a salir a la piscina. Habíamos acordado iniciar el regreso a las 11:00 am. El mal tiempo dañó el plan de piscina por la mañana y todos acabamos bajando tarde a desayunar. Sin embargo, supimos que algunos pilotos con compromisos en Bogotá arrancaron temprano el regreso, sin importarles el agua. Otros decidieron darse el día en el hotel y salir mucho mas tarde. Así las cosas, el retorno se hizo en pequeños grupos de tres y cuatro motos independientemente.

Nosotros regresamos al medio día, ya había escampado y por el contrario, nos tocó sol radiante casi hasta la casa. Ese es el clima loco de Colombia y su forma de variar tres, cuatro o cinco veces en el mismo día, lo que hace que siempre sea impredecible. Afortunadamente, no había mucho tráfico y nos rindió mucho, llegando a casa temprano. Completamos 596 kilómetros de buenas rutas…