Reportaje de Gonzalo Bueno
La salida de La Paz fue un completo desastre. El GPS nos enviaba por unas laderas. Estábamos muy ansiosos de retornar a nuestra travesía y al ritmo del viaje, pues 9 días de parada obligatoria en La Paz, nos sacaron de la rutina viajera. Aunque habíamos hecho ejercicio en cantidades superiores a lo normal subiendo y bajando cuestas en nuestras caminatas turísticas, estar sobre la moto nuevamente da una sensación rara: la moto se siente pesada y uno siente que no está preparado para el kilometraje que falta. Pero arrancamos y eso era lo importante.


Cruzamos el lago Titicaca por el estrecho de Tiquina, pasamos por la frontera a Perú sin inconvenientes y en Juliaca nos detuvo un paro minero que tenía bloqueada la carretera. Tras muchas vueltas por barrios marginales y trochas, logramos rodear el bloqueo y salir nuevamente a la vía. Llegamos a Arequipa tarde, cansados después de 668 kms a disfrutar de su belleza arquitectónica.

A la mañana siguiente, la misma iglesia otro ángulo

El hotel que habíamos preseleccionado resultó excelente. No tenía estacionamiento como tal, pero la convaleciente nave fue la consentida esa noche.


En la mañana siguiente el dilema era grande. Visitar el Monasterio de Santa Catalina y salir tarde a cumplir un itinerario pesado o dejarlo para un futuro. Uno nunca sabe si se podrá volver y nos quedamos haciendo turismo.


Es asombroso, absolutamente espectacular. Sus recovecos y sus historias lo transportan en el tiempo, sintiendo la vivencia de monjas y novicias preñadas de la alta sociedad arequipeña, que se instalaban a pasar sus vergüenzas con su servidumbre y algunos lujos: vajillas, tapetes, muebles intentaban hacer menos tedioso el insoportable periodo de clausura.


Salimos a carretera a las 10:30AM y con un gran esfuerza llegamos hasta Paracas después de 767 kms también tarde en la noche. No queríamos pernoctar antes pues en este lugar parten las visitas imperdibles a Islas Ballestas, un lugar paradisiaco, refugio ecológico de aves, pingüinos y lobos marinos.




Adicionalmente nos encontramos en el lugar y día exacto de la partida del Rally Desafío Inka. Todo el pueblo de Paracas estaba en el ambiente del Rally, con muchos extranjeros que vienen a medir sus fuerzas en las dunas peruanas con miras en el próximo Dakar.

A continuación el camino a Lima era fácil. Sólo fueron 250 kms, por lo cual llegamos a media tarde a nuestro Hotel de 16 estrellas, en casa de los Brujos Gambeta, donde teníamos reserva desde hacía más de un mes ( cuando pasamos a la ida); como es usual en hoteles caseros tan elegantes nos conservaron la «reserva» a pesar de las demoras en La Paz.
En la tarde vino a saludarnos Libardo Uribe y como médico domiciliario le hizo a la moto una revisión por todos lados, la ausculto debidamente y nos dio un parte positivo de su estado de salud, lo cual nos genera una tranquilidad grande pues venimos prevenidos y temerosos. Se pierde un poco la confianza ciega que se le tiene al aparato BMW.
En la noche salimos con los Brujos a comer y regresamos temprano a recuperar sueños y fuerzas para lo que sigue. Como siempre, muy bien atendidos por esta pareja tan especial. Muchas gracias.
BUEN VIAJE Este esta envidiable. A ver si algun dia logro regresar por esas tierras. Saludos
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Hernando, es solo proponerse a arrancar y determinar una fecha…
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Animo muchachos un placer estar con uds buenos vientos
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Libar, un grato encuentro. Muy agradecido con Ud. la moto al pelo. Con todo lo que le hizo, no alcanzo a tirarsela!
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Que gusto Gonzalo a gaby un fuerte abrazo disfruten !
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Que bueno ver esas caras alegres. Buen viaje de regreso.
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Enviado desde Samsung Mobile de Claro
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Gonza: como asi que no te metiste al rally del Desafio Inca, estando tan bien preparado para tantas dunas..y con el visto bueno que le dio Libardo a la moto? (mentiras… no mas callos…y que lleguen prontico.
Arturo
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Hola Gonzalo, un abrazo desde Popayan -Colombia, muy interesantes tus cronicas y por darnos la oportunidad de conocer el mundo a través de tus viajes. Buena suerte y pronto regreso a Colombia.Gonzalo me gustaria cuando te eches una pasada por Popayan poder conocerte e interactuar un poco, tal vez llevarte a un canal de tv local.bendiciones
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Anthony,
Gracias por su mensaje. Realmente el regreso fue a las carreras, tan rápido que su mensaje solo vi cuando ya estábamos en Armenia. Contacteme si viene a Bogotá y en la próxima salida por sus tierras payanesas también lo buscaremos.
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