Viajeros del Sur

Con el guayabo de dejar a los familiares nos levantamos temprano.

Temprano en comparación a la hora que nos levantamos los anteriores días de descanso, aquí en Necochea. Despues de atragantarme con facturas, pastas, empanadas, pizzas y el infaltable asadito, rompiendo todas las dietas que hice durante el viaje, nuevamente estabamos listos para arrancar.

No sabiamos si buscar un apartamento para alquilar por los días que ibamos a estar en Bs/As o si separar un hotel. Nos recomendaron la pagina BYT argentina con variados apartamentos asi que iriamos a parar a alguno de ellos. Nos despedimos de la hospitalidad de los tíos y arrancamos hacia Balcarce, parada obligada a visitar el museo del automovil Juan Manuel Fangio. Tomamos una ruta con buen clima y calorcito, mas bien sola, que nos llevó hasta alli en un santiamén. El SPOT empezó a joder de repente, se prendía una lucecita roja. Baterias. Habiamos conseguido unas normales y recomiendan las de litio, pero en estos pueblitos no las conseguimos, y menos íbamos a comprar pilas nuevas para las 6 horas que nos quedaban de viaje. Le cambiamos las pilas y seguimos. Una vez en Balcarce paramos en la famosa panadería La Ideal. Cerca de la Higiénica pero no, esta es La Ideal. Todo estaba deliciosisimo, pedimos unos sanguchitos de miga y seguimos. Llegamos al museo, el cual esta cada vez mas impresionante y completo. http://www.jmfangio.org/museo.html

Es como el Guggenheim de los autos. Al entrar nos informan que hay un anexo en otro edificio donde ahora funciona un café bar, y que alli se pueden ver mas autos aún. Impresionante. El museo es espectacular y aunque lo he visitado varias veces, cada vez uno ve algo nuevo y distinto. En este caso, me llamó la atención lo que solía ser la categoría turismo carretera, una de las carreras era en el que corrian desde Buenos Aires hasta Caracas, en unos autos preparados pasando por muchos sitios de los que recorrimos en este viaje. Esa si que era una gran aventura, cuando no habia Internet, pavimento, facilidades, y ademas iban corriendo. En una oportunidad, el auto de Fangio, quien corrio esa carrera, chocó y su acompañante murió. A ese nivel eran las vainas. Todos los autos tienen historia y el museo esta muy bien montado, parada obligatoria. De allí ya retomamos la ruta que nos conecta con la famosa ruta 2, autopista que va de Buenos Aires hasta Mar del Plata. Una vez allí le fuimos dando duro y parejo hasta llegar a la capital. La entrada estuvo super breve, nada de tráfico y velocidad 130kmph. Yo veía que el SPOT volvía a titilar rojo, se ve que las pilas no duraron nada por lo que no son de litio, pero con la emoción me olvidé del tema y nos fuimos directo al obelisco a tomarnos la foto oficial. Estaba medio nublado y el trafico en la 9 de Julio es impresionante, pero vi que unas vans se estacionan en plena rotonda y encontramos ese lugar para parar y tomarnos la foto oficial. Unos turistas se encontraban en el mismo sitio y nos ayudaron a tomarnos la foto, recuerden que Julio y Andrea ya hicieron este trayecto en días anteriores. Una vez tomada la foto nos dirigimos al hotel que esta relativamente cerca. El Park Unique Hotel, es un hotel donde nos habiamos quedado hace un año y aunque no me mataba fue el mas barato que encontramos por hoteles.com. Una vez allí, en Recoleta y entre árboles, cambié las pilas del spot por unas que tenia en el tankbag y le dí mandar mensaje de OK. Estuvimos como 5 minutos esperando a que cogiera la señal, pero entre los árboles se ve que no lo mandó aunque titilaba verde. En la recepción del hotel, nos dicen que no van a encontrar nuestra reservación porque tienen problemas con las reservas que manda hoteles.com. Sin tan siquiera haberla buscado!! Le insisto al tipo que mire aunque sea, a ver si esta y la encuentra. Uff menos mal. Acto seguido le pido la clave para el Internet inalámbrico, a lo que el tipo me dice que debo pagar una tarifa de 20 dolares por 12 horas de uso. Tienen un huevo impresionante. Es el 30% de la tarifa del hotel! Ridiculo. Obviamente le digo que no, y me dice que puedo usar una máquina de recepción en la que hay un contingente de brasileros esperando el turibus haciendo fila para usar la maquina y ver a lady Gaga en youtube. Sin éxito en mi intento de avisar a todos de nuestra llegada decidimos con Camila dejar el equipaje y buscar algun wifi en la zona lo cual no debe ser muy complicado. Fuimos al local de al lado, un café comun y corriente, y Camila le fue a preguntar a la chica si tenian Internet inalambrico a lo que la chica le contesta, una linterna???? No, linterna no, INTERNET INALAMBRICO, WIFI!!! Ahhh no no no tenemos. Pero probá en la esquina en el Tea Connection. Fuimos al tea connection donde nos atiende una colombiana y nos dice que si tienen, pero no anda. Es decir, no tienen. Pero nos recomienda ir al café Martinez a pocas cuadras. Seguimos caminando buscando redes, pasamos por otro café que un chico afuera limpiando parecía amable. Le preguntamos por wifi en su café y nos contestó en su mejor acento del gimnasio moderno, uy no chicos, les toca ir hasta el café no se cuanto. Fuimos buscando el café Martinez hasta que lo encontramos. Allí, un joven, con su mejor acento del anglo colombiano, nos dice que hay problemas con el sistema allí tambien. Ya llevabamos como 10 cuadras y no había forma! Decidimos volver ya que ibamos a cuadrar reunida con un amigo de Colombia que se encontraba por allí y se iba al otro día. Asi que volvimos al hotel. Una vez allí, me encuentro con que el contingente de brasileros ya se fue y la maquina esta con una sola persona. Me siento detrás de la brasilera que queda en la máquina mientras ella se pone al día con su novela, y le empiezo a hacer caras. Hasta que por fin, me mira sorprendida y muy amablemente me ofrece el computador. ALELUYA!!!! Me meto al correo y me encuentro con una seguidilla de mensajes de Facebook desde Julio hasta Julia, exigiéndonos dar señales de vida. Haciendo la historia corta, desde Colombia ya se habia hablado con Vietnam y con la policia caminera de la provincia, el estrés materno en su esplendor hizo de las suyas el ultimo dia de viaje y alertó a todos los que la rodeaban. Sin mayores contratiempos, nos encontrábamos sanos y salvos en Buenos Aires, y aunque suene repetitivo, para los que se han olvidado y no alcanzan a dimensionar lo que esto significa para un tipo como yo: Un sueño cumplido.