Diciembre 23, de Uyuni a Oruro

Reportaje de Esteban Sosnitsky

Hoy íbamos a hacer una parte del tour del Salar que nos habia quedado pendiente, principalmente el cementerio de trenes, y algunas cosas mas. Sin embargo con lo que habiamos vivido el dia anterior nos sentiamos bastante satisfechos. Supuestamente teniamos que tomar esa noche el tren de regreso a Oruro, saliendo a la 1 de la madrugada llegando a las 9 de la mañana a Oruro. El plan era tomar las motos e ir a la paz. Todo iba a cambiar cuando salimos a desayunar y nos cruzamos con Julio quien nos cuenta que andrea esta maluquisima, no se sabe bien que tiene. Tiene nauseas y mareo, pero no vomita ni tiene mal de estomago. Esta débil y no se pudo levantar. En el hotel ya le habian dado un te de coca y un par de pastillas. Esperariamos su evolución para saber que hacer. Por las dudas, yo el dia anterior habia sugerido la posibilidad de que nos devolvieramos en una Toyota de estas en vez de en el tren, ya que veia improbable la dormida en el tren después de haber vivido la experiencia de ida y perderiamos un dia en nuestro itinerario. Teniamos el costo de las excursiones y las del regreso, asi que viendo la evolucion de Andrea veríamos que hacer. Despues del desayuno en recepción nos encontramos nuevamente con el chileno con quien julio se habia cruzado en Oruro, nos conto de lo que sufrió a la llegada de Uyuni después de un camino espectacular por Potosí totalmente asfaltado. De haber sabido que el camino era asfaltado posiblemente hubieramos cuadrado la ida a Uyuni via Potosí, cosa que le recomiendo a los futuros viajeros que quieran llegar a Uyuni sin sufrir el corrugado y el destapado que dicen que es terrible. El chileno nos comenta del estado de la via y nos pregunta como vamos a hacer en chile sin combustible ya que no vio que llevaramos vidones. Nos dice que si o si hay que llevar gasolina extra en algun lado porque no hay combustible en grandes trechos y el en su África twin se ha quedado sin gasolina algunas veces porlo que lleva gasolina extra en una pimpina. Despues de charlar unos minutos mas, vemos a ver como sigue andrea, quien sigue bastante bajoneada, se tomo la temperatura y tiene algo de fiebre. Despues de un nuevo par de pastillas se mejora superficialmente pero sigue mal, por lo que creemos conveniente o que vaya a un centro medico local o que venga un doctor a verla. Sin embargo, nos comentan que el centro medico de Uyuni es bastante básico y que no hay un doctor que pueda ir. Andrea no quiere comer y se la ve cada vez mas debil. Decidimos que lo mejor posiblemente va a ser irse para Oruro como para que la vean, o en su defecto Sucre o Potosi. Sin embargo ella no se quiere mover, se siente mal, pero sus sintomas son diversos y raros, no apuntan a nada en concreto, mas raro aun! Pensamos darle otro rato a ver que pasa, aunque sea para ver si se le definen sus sintomas. Unos dicen que fue la quinoa del dia de ayer, otros que el sol tan fuerte, no se sabe. Puede ser cualquier cosa, el tema es que Uyuni esta alejado de la civilización y posiblemente quedarnos alli sea contraproducente en caso de que empeore. Hablamos con Eugenia y logramos negociar un super buen precio para irnos en su land Cruiser a Oruro. Partiriamos en la tarde, asi que con Camila nos fuimos a visitar el cementerio de trenes mientras andrea se repone y almuerza algo. El que nos recoge es el hermano de Eugenia, quien nos va a llevar a Oruro tambien, mientras el esposo de ella se mejora. Sandra es su hija, quien cocino ayer. Ella quiere venir a Oruro! Pero no hay cupo L Se ve que le encantaria conocer algo diferente a Colchani, ojala con el tiempo tenga la oportunidad. Me dio lastima dejarla. Fuimos pues al cementerio de trenes pasando por la plaza ppal de Uyuni y haciendo un reembolso de los tiquetes del tren de regreso. Una vez en la estacion nos informan que debido a la lluvia del dia anterior en Tupiza, el tren que debia salir a la 1am, el nuestro, aun no habia salido de Villazón, y por ende no tenia ni tan siquiera horario de llegada a Uyuni y en consecuencia mucho menos horario de salida! Menos mal decidimos irnos en jeep, sino estariamos allí aun. El cementerio de trenes es contrariamente a lo que nos dijo el chico del hotel: un monton de basura de hierro con graffitties, algo totalmente espectacular! Decenas de locomotoras a vapor se desintegran paulatinamente en vias en desuso olvidadas por todos hoy atractivo turistico infaltable. Nos pegamos de colaos a un guia que en ingles le explicaba a unos australianos que la empresa minera en la zona era muy importante y que las vias iban hasta argentina y chile para le exportacion del metal, pero con la llegada del diesel, las locomotoras a vapor pasaron a un segundo plano ya que con una locomotora a diesel  podrian llevar el doble de vagones. Sin embargo es una lastima que en vez de dejarlas bajo algun techito o museo las dejaron botadas aca!!! Totalmente oxidadas y pintadas tienen un encanto super especial, de lo que fueron en algun momento y hoy totalmente olvidadas y menospreciadas por muchos como la gente del hotel. Una locación para fotos totalmente absurda. Camino de regreso, acompañamos al conductor a cargar unas cervezas que encargaron en el hotel y a la casa de Eugenia a recogerla. Ver esto fue algo sensacional, nos explicaron de las ferias que hacen los jueves y que complican el trafico los jueves, vimos las casas en las que vive esta gente que parecen hechas de adobe hoy dia, vimos las heridas del esposo de Eugenia quien se encuentra en reposo con la cabeza y la mano vendada, sus 4 hijos curioseando quienes son esos Aliens que van dentro de la burbuja. Me bajo a ayudarles a subir la cerveza y un poco de aceite, liquido de freno y cinta por si pasa algo a la camioneta. Al regreso julio nos cuenta que andrea sigue mal y no se puede mover de lo debil, sin embargo decidimos almorzar algo y arrancar a las 2 via Oruro para alli tomar una decision de si ir a un hospital o que. Salimos poco puntuales Eugenia y el hermano nos esperaban ya en recepción. Nos despedimos del salar y veriamos de primera mano lo que miles de motociclistas hacen y tienen como gran aventura, el camino de Uyuni a Oruro. El destapado es asqueroso, lleno de corrugados parece que los unicos vehiculos capaces de soportar este trajin son estas toyotas. Para colmo de males al cabo de un rato empezó a llover. Nuestro chofer ya iba mascando coca y no veia a 40 cm porque el vidrio se empaño por fuera y por dentro y las escobillas del jeep eran las originales modelo 93. Un poco preocupados por la falta de visibilidad nos tratamos de relajar confiando en el todo poderoso y justo cuando ya le ibamos a decir que parara para limpiar el vidrio y ver algo escampó y el parabrisas se aclaro. Fiiuu menos mal. Llegamos a Oruro de noche, nuestro chofer estaba muy estresado, el llegar a una ciudad asi parece que no va con los codigos de conducción de Uyuni! Nos toco guiarlos un poco hasta el hotel sucre, donde decidimos pasar la noche. El hotel Sucre, queda justo frente a la panaderia de doña Filo! Pasamos a saludar y nos recomendaron un sitio local para ir a comer, nos recordaban perfecto y promtetimos volver al dia siguiente por alguna cosita. Durante el camino en jeep andrea pudo dormir y se iba recuperando un poco, se fue directo a descansar. Nosotros fuimos al hotel eden a ver si seguían las motos alli y a decirles que después de comer iriamos por ellas. Fuimos pues a la pizzeria local donde nos informan que la pizza tardara 1hora 😛 le hicimos igual y no nos arrepentimos, estaba buena. Ademas vimos como esa casona era el mejor ejemplo de la vida del lugar, nuestra estancia alli fue muy autentica. Me daban ganas de explorar un poco mas el Bolivia desconocido. El problema fue que al salir de a pizzeria llovia a cantaros, no pudimos pasar por las motos. Volveriamos a la mañana siguiente. Era 23 de diciembre, el ambiente en Oruro estaba sensacional. La plaza estaba llena, musica de villancicos mezclada con una pequeña sinfonica resonaban al mismo tiempo de manera desafinada (ambas) mientras el mar de gente se movia por la plaza haciando compras de ultimo minuto y llevando a los chicos a algunas entretenciones centricas instaladas improvisadamente. Al dia siguiente iriamos a La paz, a pasar la navidad y ver si buscabamos una mejor atención medica para andrea, ya que los sintomas que tiene parecen mas de estar esperando un Julito a un malestar estomacal jajajajaja


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