Reportaje de Mauricio Cortes
Hola, siguiendo con mi crónica del viaje a la costa atlántica, al día siguiente, 25 de diciembre, nos dedicamos a disfrutar del mar en la mañana y como a eso de las 2 pm nos fuimos para Coveñas. Allí acampamos en una zona de camping que encontramos en frente del mar, pero infortunadamente pasamos una muy mala noche debido a que tenemos un equipo muy precario. Por lo tanto, de ahí en adelante desistimos de acampar y mejor buscamos hoteles.
Luego de empacar las cosas de nuevo en la moto decidimos irnos para un pueblito de pescadores llamado El Rincón del Mar, el cual queda a unos 20 minutos de San Onofre, a donde llegamos a medio día. Buscamos un hotelito y fuimos a parar donde el “Meyo”, un costeño de esos vida buena, que nos atendió muy bien. Después de descargar el equipaje y de comer algo fuimos a la playa, allí nos metimos al mar. Realmente fue muy agradable el clima del agua y de la playa, lo mejor es que nadie esta encima de uno ofreciéndole de todo , la gente es muy amable y allí parece que se detuviera el tiempo, pues los minutos avanzan mas lentamente y pudimos contemplar un atardecer muy tranquilo y sin el bullicio de otros lugares. Al día siguiente recorrimos gran parte de la extensa playa que teníamos a nuestra disposición pues casi no habían turistas. Afortunadamente tuvimos días con muy buen clima. Pasamos dos días mas allí, en los cuales pudimos disfrutar de la tranquilidad con la que se vive en el Caribe. No nos extrañamos cuando el “Meyo” nos contaba que allí, por mucho, mueren una o dos personas en el año. Toda la gente vive muy tranquila y relajada, con lo básico y sin preocupaciones. Pero como nuestra meta era llegar a Cartagena de Indias , a los dos días emprendimos el viaje hacía nuestro destino final.
Viajeros del Sur 