Reportaje de Esteban Sosnitsky
Tras la despedida de nuestro amigo el alemán loco y con el recuerdo de sus advertencias sobre lo malo del clima y la nubosidad decidimos partir temprano 5am. Terminamos saliendo 20 para las seis. El día estaba un poco nublado por lo que iba un poco prevenido. Al cabo de pocos km empezamos un ascenso increíble.
Meandros infinitos como ríos la carretera nos llevo con su caudal de 350 msnm a 4750 msnm en menos de 3 horas. El paisaje en la subida empezó a dejar atrás el desierto hasta convertirse en tundra andina. La carretera esta perfecta aunque da un poco de miedo encontrarse de frente con los camiones y mulas que van bajando arriados!!! Una vez en Puquio tanqueamos y entramos a la reserva de Pampa Galeras donde esperábamos con ansias cruzarnos con algún animal. Iba pendiente después de la advertencia de mi padre sobre las vicuñas que se mimetizan con el paisaje. Poco nos imaginábamos que íbamos a ver: alpacas, vicuñas, huanaco (o hunuco como dice Andrea) flamingo rosado, y tarántulas en nuestro recorrido. El camino en la Pampa fue mágico. La vegetación, las formaciones rocosas, la altura, los animales, el sonido del motor y la compañía de los nuevos amigos venezolanos que estuvieron a puntode perderse uno de los mas lindos paisajes de Peru. Ibamos a buen ritmo picando alguna cosita en el camino. Así llegamos al Valle Alto cuyo paisaje con picos nevados no dejó de sorprendernos. Sin embargo la altura empezó a sentirse en el grupo. Camila iba adormilada, Andrea también. A Julio le empezó a dar la pálida y a Carla también. Paramos en una Villa a reponernos. Tomar algunas aspirinas recuperarse y seguir. Un local se nos acercó, en el medio de la nada, nos preguntó de donde veníamos y tal, después quería una foto, sacó una cámara sony de última generación y se tomó fotos con nosotros como si fuéramos viejos amigos o alienígenas… lo propio hicimos nosotros. Después de aprender palabritas en quechua que ya olvidamos por culpa de la altura, seguimos camino. El ritmo de las paradas hizo un poco largo el camino. Hacia la mitad del recorrido en Chalhuanca tuvimos que parar porque el sueño aquejaba a los conductores. El camino se hace largo y ya era la 1 pm. Sin embargo el sol nos acompañó desde la Pampa hasta aquí. No podría defraudarnos!!! Le dimos un poco mas duro como para llegar aunque sea a Abancay, tendriamos que aprovechar ese dia soleado, ya que en epoca de lluvias parece que verlo asi es excepcional. Nos habían recomendado en el taller hacer una parada en la mitad del viaje, en un sitio llamado Chalhuanca y en una hacienda llamada Tampumayu. La pasamos como a la 1 pm. Se veía muy linda pero el objetivo aun estaba lejos. Hacia las 2.30 llegamos a Abancay a reabastecernos. Todos nos hablaban en Quechua. Fue impresionante y creemos haber pasado por el mismo hotel donde se quedaron los viajeros del sur originales varados jejeje…. Tomamos el camino a Cusco, un ascenso nuevamente descomunal, algunas similitudes con el paisaje colombiano. Sentiamos como si estuvieramos bajando y subiendo la linea por 4 o 5ta vez en el mismo dia!! La carretera en el GPS parecía un laberinto, y aunque carteles constantes anunciaban zona de niebla, no la tocamos. No nos llovió, no nevó, hizo frio pero el sol nos acompanó constantemente hasta la llegada a Cusco. El Casa Andina Classic Plaza nos defraudó un poco. Malo el servicio e improvisado. Ademas de caro. El inka grill nos sorprendio con un risotto de quinua y con la hiperactividad de Tony quien llego como loco despues de bajar de waynapichu.
Mañana nos cambiaremos seguro, pero es que el cansancio esta fuerte como se puede ver en el rostro de Julio.
